Las alarmas han saltado en el Gobierno de España por el intento de un consorcio de empresas húngaro de comprar Talgo, el histórico fabricante de trenes español, un “campeón nacional” situado entre los líderes mundiales de alta velocidad. El ministro de Transportes, Óscar Puente, «hará todo lo posible» para rechazar la oferta pública de adquisición (opa), según adelantó El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario,. Teme que haya inversores rusos o el mismo Estado detrás de esta operación. Esta supuesta relación ha sido categóricamente desmentida por Magyar Vagon. ¿Hay motivos para sospechar?