Unos 5.000 trabajadores de la administración asturiana con contratos indefinidos no fijos se arman jurídicamente para pedir convertirse en fijos al amparo de la última sentencia del Tribunal Europeo que cuestiona el proceso de estabilización llevado a cabo en todas los ámbitos administrativos. El fallo europeo viene a cuestionar la fórmula que se aplica en España para conseguir el objetivo de poner fin a los contratos temporales encadenados en la administración. Bruselas considera que no cabe esa figura de interinidad de la que han abusado las administraciones y, aunque ahora se llevan a cabo numerosas oposiciones en todos los ámbitos para tratar de enmendarlo, la UE cree que no resulta efectiva en muchas ocasiones porque se retrasan y obligan a nuevas recontrataciones.