Botín y Trittel se colgaron la medalla de bronce en el Mundial de la clase 49er de vela que concluía ayer en aguas de Lanzarote. después de seis días de intensa competición. La cita, que tuvo su epicentro en Marina Rubicón, reunió a más de 240 regatistas de 36 países. El dúo francés integrado por Erwan Fischer y Clément Pequin se proclaba campeón del mundo, mientras que la tripulación neerlandesa formada por Bart Lambriex y Floris van de Werken se colgaba la plata.
En cuanto a la competición femenina, la clase 49erFX, Odile van Aanholt y Annette Duetz, de Países Bajos, conquistaron el oro, por delante de Vilma Bobeck y Rebecca Netzler (Suecia) y Jana Germani-Giorgia Bertuzzi (Italia), quienes completaron el podio final. En cuanto a la representación española, Paula Barceló y Tamara Echegoyen finalizaban en la sexta posición.
Los franceses Erwan Fischer y Clément Pequin, líderes en 49er desde el segundo día de campeonato, conseguían campeones del mundo a falta de una manga. Accedían a la última jornada con un sólido liderato de 30 puntos y ganaron la última prueba antes de la Medal Race, confirmando matemáticamente que ya era imposible que les arrebataran el título.
«¡Todavía no me lo creo!», exclamaba Pequin tras ganar el títulos. «Estamos orgullosos de cómo hemos navegado esta semana, es un logro increíble. Lanzarote ha sido una sede increíble, hemos tenido unas condiciones buenísimas, completamos todo el programa de pruebas, nuestros adversarios han estado increíbles también, hemos tenido una bonita pelea en el agua. Ha sido una semana increíble», señalaba.
Con el ganador claro, la lucha por el resto de los puestos de podio no ha podido ser más emocionante. Los españoles Diego Botín y Florian Trittel salieron a la Medal Race en la cuarta plaza provisional de la general, pero a tan sólo 1,8 puntos del bronce y seis de la plata por lo que cualquiera de estas tres tripulaciones podían llevarse la medalla.
Una tercera plaza muy reñida
La regata definitiva se resolvió en unos 30 minutos a favor de la tripulación polaca, seguida de holandeses y suizos mientras que Botín y Trittel conseguían ser cuartos, suficiente para llevarse el gato al agua y conseguir el bronce mundialista a cuatro meses de los Juegos de París.
«Como siempre supone un placer pasar el invierno en un sitio como Lanzarote y hacer un Mundial con esta flota y estas condiciones. Es algo único y lo hemos disfrutado mucho», declaraba el cántabro poco después de cruzar la línea de llegada.
En cuanto a la representación española en la la clase 49erFX, Támara Echegoyen y Paula Barceló afrontaron la última regata antes de la Medal Race desde la sexta plaza provisional, y con un 15º en esa manga pasaron a la final como sextas pero a 21 puntos del podio, por lo que todo apuntaba a que era muy difícil entrar en el cajón.
Salieron a la final a por todas, con la parte alta de la tabla más preocupada por marcarse unas a otras que por terminar en primer lugar. El equipo español fue sexto y conseguía también en la sexta plaza general. Las neerlandesa Odile van Aanholt y Annette Duetz son las nuevas campeonas del mundo y se resarcen así de la plata ganada en el Mundial pasado en casa, en La Haya. Cambian los papeles con las suecas Vilma Bobeck y Rebecca Netzler, oro en aquella ocasión y plata ahora. Las italianas Jana Germani y Giorgia Bertuzzi se llevaron el bronce.