- Pidió ser embajador
- Trabajó en Latinoamérica
- Pedro Sánchez se negó
- Colocó al embajador en Cuba
- Colombia y las FARC
- Cooperación internacional
José Luis Ábalos ha decidido mantenerse como diputado en el Congreso y pasar al Grupo Mixto, después de que la Ejecutiva del PSOE le exigiera dejar el acta tras conocerse el escándalo del cobro de comisiones en la compra de mascarillas. Antes de saltar el ‘caso Koldo’, el ex ministro había pedido a Pedro Sánchez ser embajador.
Una de las mayores sorpresas de la crisis de Gobierno que Sánchez abordó en julio de 2021 fue el relevo de Ábalos como ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y también como secretario de Organización y número tres del PSOE.
El primer sorprendido fue el propio interesado, que no se lo esperaba, pero menos aún salir de los dos cargos. De ahí la airada reacción que protagonizó cuando el presidente se lo comunicó.
Pidió ser embajador
A Ábalos le preocupaba la imagen que iba a quedar con los ceses, porque aparecería como responsable de todos los males. Y por ese motivo, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes próximas al ex ministro, pidió entonces a Sánchez ser nombrado embajador en Latinoamérica, como una “salida política digna” para él.
Se trata de una recompensa, por cierto, que sí se les dio, meses después, a otros ex ministros que salieron del Gobierno en el mismo momento que él, en julio de 2021, como son los casos de Isabel Celaá (nombrada embajadora de España ante la Santa Sede), José Manuel Rodríguez Uribes (en la UNESCO) y Pedro Duque (actualmente presidente de Hispasat).
Trabajó en Latinoamérica
Ábalos defendió con vehemencia ante Sánchez que él había sido consultor en proyectos de cooperación internacional antes de entrar en la primera línea política y que, gracias a ello, en los años ochenta y noventa trabajó en Latinoamérica.
Puso en valor también que, durante aquellos años colaborando con ONG’s y agencias de cooperación, se labró una importante red de contactos, de la que sigue echando mano para ayudar a amigos y familiares directos.
Por ejemplo, una de las amistades que mantiene de aquella época es el exministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Félix Plasencia, como se descubrió cuando estalló el ‘Delcygate’.
Pedro Sánchez se negó
Durante la acalorada conversación que se produjo cuando Sánchez le notifico el doble cese, Ábalos recordó al presidente que él le envió al aeropuerto de Barajas para evitar una crisis diplomática con la vicepresidenta de Venezuela y número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
Pedro Sánchez, según el relato escuchado por ECD, se negó rotundamente a aceptar la petición del exministro de ir a una embajada. Aseguran que no le dio tampoco grandes explicaciones, más allá de que no había en ese momento ningún puesto vacante en ninguna embajada en América Latina.
Se desconoce el porqué de tan contundente negativa. De hecho, Ábalos quedó aparcado políticamente, hasta que fue ‘recuperado’ cuando se le incluyó en las listas del PSOE al Congreso de los Diputados.
Colocó al embajador en Cuba
En la dirección del PSOE recuerdan ahora que una relación con trascendencia política de José Luis Ábalos es la que mantiene con el embajador español en Cuba, Ángel Martín Peccis, quien llevaba 15 años trabajando en Bogotá para una organización panamericana cuando Ábalos logró imponer su nombramiento en el Consejo de Ministros, tras convencer a Pedro Sánchez y a la entonces titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Peccis se convirtió en el quinto embajador político del Gobierno de Sánchez, pese a su desconocido currículum para los diplomáticos que llevaban los asuntos iberoamericanos en Exteriores.
Colombia y las FARC
Uno de los últimos desplazamientos de Ábalos a Colombia, antes de convertirse en ministro, fue en 2016, como observador internacional en el acuerdo de paz que firmaron el Gobierno y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Ya contaba con experiencia en este tipo de acuerdos de desmilitarización en Colombia, pues estuvo involucrado, a finales de los ochenta, en la disolución de la antigua guerrilla del M-19, de la que salió el partido Alianza Democrática, cuyos herederos encabezan Alianza Verde, que dirige algunas de las más importantes alcaldías del país, empezando por la misma Bogotá.
Cooperación internacional
En su currículum colgado en la web del PSOE, Ábalos se presentaba como “experto en cooperación internacional desde 1989, especializado en el fortalecimiento institucional en América Latina, que ha ejercido como consultor para diversas agencias de desarrollo públicas y privadas, entre ellas la Agencia Alemana de Cooperación GTZ y para diversas entidades públicas y privadas latinoamericanas”.
Asimismo, se declaraba autor “por sí mismo, y en colaboración, de varios libros sobre descentralización local y regional y servicios públicos”. Además, “reúne diversas distinciones y reconocimientos de países latinoamericanos”. Por ejemplo, es doctor honoris causa por la Universidad de San Pedro (Perú).
Puso en marcha en 1989 el programa de Cooperación y Solidaridad Norte-Sur de la Generalitat Valenciana, en el que trabajó durante tres años. Gracias a aquella experiencia laboral, logró entrar en el circuito de consultores y cooperadores vinculados a Latinoamérica. Esa actividad le permitió conocer casi toda Centroamérica y la totalidad de Sudamérica, en especial Colombia y Perú.