Los sistemas de defensa antiaérea del Ejército de Rusia han frenado en la madrugada de este sábado un «ataque masivo» llevado a cabo con drones uccranianos sobre la ciudad rusa de Taganrog, en la región meridional de Rostov, que se encuentra en el mar de Azov.
«Las unidades de defensa aérea han repelido otro ataque sobre la región de Rostov», ha anunciado vía Telegram el gobernador de la región, Vasily Golubev, quien ha afirmado que «varios vehículos aéreos no tripulados han sido destruidos al acercarse a Morozovsk».
Golubev ha aclarado en el mismo mensaje que, «según datos preliminares, no ha habido muertes como resultado del ataque masivo con vehículos aéreos no tripulados a Taganrog», aunque sí ha confirmado que «un empleado del Ministerio de Emergencias que ha participado en la eliminación de las consecuencias en el terreno ha resultado herido», siendo hospitalizado «sin peligro para su vida».
Previamente, el gobernador había avanzado que las «fuerzas de defensa aérea en Taganrog» habían «repelido un ataque masivo de vehículos aéreos no tripulados» y que se estaban «aclarando las consecuencias sobre el terreno».
Momentos antes, este mismo sábado, el gobernador de la región de Kursk, Roman Starovoyt, ha anunciado la destrucción de un dron de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre Kursk.
«Un UAV ucraniano ha sido derribado por las fuerzas de defensa aérea en el cielo de Kursk. Se están aclarando las consecuencias sobre el terreno», ha publicado Starovoyt tras declarar la alerta por misiles en la zona.
«No ha habido víctimas. Sin embargo, debido a la amenaza de explosión, los pacientes de la unidad de cuidados intensivos de un edificio hospitalario vecino han sido evacuados en ambulancias y aviones ambulancia a instituciones médicas de la ciudad, y el personal y otros pacientes han sido evacuados a un lugar seguro», ha agregado.
Estos ataques tienen lugar después de que las autoridades ucranianas hayan informado este viernes de que finalmente han ascendido a dos el número personas fallecidas y otras 26 han resultado heridas en los ataques que las fuerzas rusas lanzaron el jueves sobre la provincia de Sumy, ocasionando desperfectos en un hospital, un centro médico, las instalaciones de una escuela y un depósito de agua, además de otros daños particulares.