El relevo generacional está asegurado en la Semana Santa de Zamora como este sábado evidenciaron cuatro cofradías de la Pasión con la celebración de ritos y actos de entrada de nuevos hermanos. La primera en hacerlo fue la Hermandad Penitencial de Jesús Luz y Vida, que llevó a cabo el acto en el templo mayor zamorano.
Una hora más tarde de la Catedral el protagonismo se trasladó a la iglesia de San Juan, donde simbólicamente se dio la bienvenida a los nuevos hermanos de la Cofradía de la Santa Vera Cruz.
La cercanía de la Semana Santa y la proliferación de actos con tal motivo se evidenció también una hora después, a las 19 horas, cuando tuvo lugar una misa y la entrega de medallones a los nuevos hermanos de la Real Cofradía del Santo Entierro. En total, han sido cerca de 120 los nuevos cofrades que desfilarán este año y que tuvieron oportunidad de conocerse en un acto que se llevó a cabo en la seo.
Por último, la iglesia románica de San Claudio de Olivares acogió el rito de entrada de los nuevos integrantes de la Hermandad Penitencial del Cristo del Amparo, la conocida popularmente como procesión de «las capas pardas».
En la que es la cofradía de Semana Santa con menor número de hermanos, un total de 150, este año han ingresado cinco nuevos zamoranos que vestirán la capa parda alistana la noche del Miércoles Santo. Al acto únicamente pudieron acudir cuatro de ellos.
Tras el rito de entrada también se impuso el botón charro a los cuatro mayordomos de este año. Posteriormente, el músico toresano David Rivas Domínguez recibió el galardón del Bombardino de las Capas Pardas de este año, concedido por el jurado para reconocer «su brillante composición de música para la Semana Santa del templo y de la calle». Y es que el músico toresano ha compuesto doce marchas procesionales, dedicadas a imágenes y grupos escultóricos de las Semanas Santas de Zamora, Cuenca y Viveiro, las tres de Interés Turístico Internacional. Para la Pasión de su ciudad natal, también tiene partituras que compuso de forma desinteresada, atendiendo las solicitudes de hermandades y cofradías. De hecho, ha compuesto una salmodia que se estrenará en el desfile del 27 de marzo. Con este premio, suma otro reconocimiento de su tierra. Tras la entrega, el acto finalizó con el canto del Miserere Castellano.