El Ejército de Estados Unidos está desarrollando kits portátiles de detección de ovnis para recopilar mejores datos sobre los informes de avistamientos, mientras el Pentágono asegura que no se ha encontrado evidencia de tecnología extraterrestre en ninguna investigación gubernamental.
Los nuevos kits de detección portátiles, que consisten en una serie de sensores que caben dentro de una funda protectora, se están probando actualmente en un campo de tiro en Texas, ha dicho Timothy Phillips, director interino de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono (AARO), que fue creada en 2022 para catalogar e investigar informes de objetos desconocidos, ha informado la CNN.
«Si tenemos un sitio de seguridad nacional y se informa que hay objetos dentro del espacio aéreo restringido o dentro de un alcance marítimo o dentro de la proximidad de una de nuestras naves espaciales, debemos entender qué es eso», ha relatado Phillips y ha agregado que «es por eso que estamos desarrollando capacidades de sensores que podemos implementar en respuesta a los informes».
El sensor y el sistema de detección se llama Gremlin, y su oficina está buscando implementarlo en un sitio con muchos informes de UAP, o fenómenos anómalos no identificados, que es el término que usa el Pentágono para lo que comúnmente se conoce como ovni.
Sin embargo, ninguno de los informes revisados ni investigaciones gubernamentales anteriores ha encontrado tecnología extraterrestre o vida extraterrestre. «Todos los esfuerzos de investigación, en todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos fueron objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea», ha explicado.
La oficina de AARO ha examinado las investigaciones y los esfuerzos del Gobierno estadounidense relacionados con los ovnis, que se remontan a 1945, y estos informes no contienen ninguna evidencia de que Estados Unidos posea cuerpos o tecnología extraterrestres.
Algunos de los avistamientos de ovnis reportados fueron de personas que, sin saberlo, presenciaron las pruebas o el uso de tecnología estadounidense clasificada. Por ejemplo, las afirmaciones de haber visto naves espaciales extraterrestres cerca de Roswell, Nuevo México, a finales de la década de 1940 eran consistentes con un globo lanzado bajo un programa clasificado llamado Proyecto Mogul.
«Los resultados agregados de todas las investigaciones (del Gobierno de los Estados Unidos) hasta la fecha no han encontrado ni un solo caso de UAP que represente tecnología extraterrestre», asegura el informe.
La oficina de AARO también está recopilando e investigando nuevos informes y avistamientos de objetos no identificados, de lo que Phillips ha relatado que se han reportado a su oficina aproximadamente 1.200 casos y que la oficina recibe alrededor de 100 casos nuevos cada mes y resuelve aproximadamente el mismo número.
En febrero, la oficina cerró 122 casos, la mayoría de los cuales eran escombros en la atmósfera y el 68 por ciento de los casos consistían en globos o basura en el aire que sensores avanzados pudieron detectar.
Al preguntarle si habían detectado tecnologías de algún adversario, Phillips ha respondido que «en cuanto a tecnologías avanzadas, ha habido algunos casos, pero no podemos discutir eso aquí».