El proyecto «Libros con memoria», que está recorriendo varias ciudades, llega a Orihuela el próximo miércoles. Se trata de una iniciativa de Luis Vivas, profesor desde hace 25 años, qué explica cómo trabaja la historia reciente de España en la ESO, ante las lagunas que ha detectado en el tiempo que lleva ejerciendo.
Todo surgió a raíz de descubrir las vivencias de sus tíos abuelos en la Guerra Civil, e invitó a sus alumnos a investigar en sus familias. Así, ejercieron de periodistas, y a partir de la recogida de la memoria oral y documentación llevaron a los abuelos a las aulas.
El objetivo, afirma Vivas, es tener «una visión más amplia desde la República hasta la democracia». Todo ello se recopiló en «Lecciones de nuestros abuelos», que durante la pandemia, en 2021, se convirtió en un libro de historias de la España del siglo XX y de la Guerra Civil que los mayores cuentan a sus nietos en primera persona, y a veces por primera vez sobre todo en el caso de las que narran las abuelas.
Con esta publicación, obtuvo los premios «Memoria en la Educación» durante dos años consecutivos, en 2021 y 2022. Con el éxito cosechado y la gran implicación del alumnado, decidió no quedarse ahí. Hace dos años comenzó a hacer otro libro para recuperar muchos temas que aún no aparecen en los libros de texto de Secundaria porque fueron tergiversados, silenciados o enterrados durante la dictadura y que, en conjunto, explican por qué perdimos la memoria en este país.
Vivas se pregunta «por qué, ya con tantos años de democracia a nuestras espaldas, hay muchos que desconocen su propia historia y por qué seguimos enfrentados en discusiones sin argumentos y sin sentido que provocan que nuestra convivencia en sociedad sea mucho más difícil de lo que lo habría sido de haber tenido acceso a la información veraz».
El resultado es «Lecciones robadas. ¿Por qué perdimos la memoria?», publicado en abril del año pasado. En total, son 22 lecciones rescatadas por este profesor de Historia y 21 alumnos que han contado con la colaboración de más de 60 expertos y personas que han ofrecido su testimonio de primera mano para completar un trabajo lleno de memoria que trata de «mirar al futuro con optimismo y esperanza», describe.
Por ejemplo, en capítulos cortos y amenos, dirigidos a un público joven y adolescente, se explican episodios como los campos de concentración franquistas, las fosas, los exilios, la desbandá, los bebés robados, la represión de la mujer… y un testimonio muy especial, el de Eleuterio Pérez, conocido como «Cornejo el dinamitero», compañero de celda de Miguel Hernández, narrado por boca de su hija, Lola Pérez, y escrito por Irene Vázquez. Cada pasaje, además, va acompañado con un código QR con contenido audiovisual.
Vivas y Pérez, junto con el maestro Andrés Fernández, estarán este miércoles en un una jornada organizada por el Ateneo Socio-Cultural Viento del Pueblo y presentada por Aitor Larrabide, director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, en el IES Las Espeñetas, a las 10.30 horas, y en la Biblioteca Pública Municipal María Moliner, a las 19.00 horas.
En primera persona
Durante el acto, entre tantas lecciones recuperadas, Lola, que le tocó vivir en persona muchas de ellas, contará la historia de su familia, marcada y discriminada. Su madre fue una de las rapadas, su padre pasó por varias cárceles y ella misma fue una maestra que sufrió la represión en una dictadura que le prohibió opositar porque nunca quiso hacer el servicio social en la Sección Femenina.
Y contará cómo el dinamitero, a sus escasos 20 años, sacó fuerzas para enseñar a leer y escribir a sus compañeros de encierro, convirtiéndose en su maestro. También tuvo otros compañeros ilustres como Buero Vallejo y Miguel Hernández, que no dejó nunca de escribir durante el tiempo que pasó en la cárcel. El poeta del pueblo conocía, a través de las cartas de su esposa Josefina, cómo crecía su hijo Manolillo, y escribió «las nanas de la cebolla». Fue el propio Eleuterio el que pasó esos versos a máquina.
«Eran muy amigos», recuerda Vivas, que destaca una carta inédita en la que Eleuterio le da sus condolencias a Josefina. Este profesor zamorano que ejerce en Valencia subraya la importancia de recoger a tiempo toda esa memoria, como la de Lola, y lamenta que este asunto se haya politizado en los últimos años. «Nada más lejos de nuestra intención», aclara, al mismo tiempo que recalca que su colegio es concertado, cristiano y católico.
«Se habla de memoria histórica en las aulas, y los profesores simplemente lo llamamos nuestra historia», añade, a la vez que insiste en que el objetivo es divulgarla y que «Lecciones robadas» se use en las clases.
La Fundación Editorial Vinatea ha publicado ambos libros y destina todos los beneficios de este proyecto sin ánimo de lucro a los sectores más desfavorecidos, como a la Asociación «Amigos de la calle», que ayuda a gente sin hogar, consiguiendo que el alumnado sea consciente del valor social de su aprendizaje y de su trabajo.