Pasadas las dos y media de la tarde de este viernes 8 de marzo, este periódico recibió la llamada de una mujer para explicar su indignación por una lona colgada en un edificio de la calle del Carmen, cerca de la altura de Callao, en Madrid. El mensaje no pasaba desapercibido: ‘Empieza a creer en el amor a primera Visa’.
Detrás de él está la aplicación ‘MySugarDaddy’, que pone en contacto a un sugar daddy con una sugar baby y que, según anuncian en una nota de prensa, han decidido elegir «el Día de la Mujer para lanzar su campaña ‘My Sugar Mommy'».
«El 35% de las jóvenes españolas se han planteado tener un sugar daddy animadas por las ventajas de gozar de su madurez afectiva, su experiencia y su seguridad financiera», aseguran. En su página web definen a este sugar daddy como «un hombre sofisticado y seguro de sí mismo con objetivos claros en la vida«. «Son comprometidos y disfrutan de una compañía glamurosa que les acompañe a donde ellos quieran. Son hombres a los que les va muy bien económicamente, por lo que aman poder apoyar a su Sugar Baby». Esta, en cambio, se muestra como «una mujer atractiva que sabe apreciar las cosas buenas y refinadas de la vida» que disfrutará de «un estilo de vida lujoso como el de las películas, conocerá a hombres ricos regularmente y ganará sabiduría junto a grandes ejecutivos».
«Prostitución enmascarada»
La plataforma, desarrollada en Alemania, se autocataloga como «un sitio excepcional con estándares altos«. Señalan que el 75% de los usuarios son mujeres que en promedio tienen 23 años, mientras que el 25% restante son hombres de aproximadamente 44 años. Con Sugar Mommy, afirman que buscan «un (nuevo) empoderamiento femenino», al cambiar los roles a mujer mayor con chico joven. «Es indignante y promueve la prostitución enmascarada«, denuncia una mujer que trabaja por la zona.
«Cuando decimos que el machismo nos rodea, nos referimos a lonas como estas», gritaba una vocera durante la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes por el 8-M, que pasaban por ahí al mediodía. Decenas de jóvenes se unieron con el grito de «Mi cuerpo es mío y solo mío».
Mayoría de estudiantes
Según la plataforma de acción social Diaconía España, el sugardating es un concepto de citas cada, vez es más popular, que está dirigido a mujeres jóvenes en época universitaria con bajos ingresos y que buscan ayudas financieras. Según los datos que manejan, en España el 63% de las personas que se registran son estudiantes y ocho de cada 10 tienen menos de 31 años. De ahí su alusión a la ‘visa’.
«Esto -apunta la plataforma- crea de facto una situación de desigualdad entre la sugarbaby y el sugardaddy. En ella, el hombre se encuentra en un estado de poder en el que puede llegar a utilizar la manipulación y la explotación sexual». «Las páginas donde se promocionan los sugar hablan de ‘un encuentro beneficioso mutuo’, y no hacen referencia a que este encuentro tendrá, en su mayoría de las veces, la demanda de un intercambio sexual. Además defienden que el sugardating no invita a eso ni a un trabajo de escort«, resaltan.
«Por otro lado, en el momento en el que las dos partes empiezan a chatear, hablan desde el principio de lo que se pide en estos términos, aclarando que se trata de una parte fundamental (el complacer al sugardaddy’), si quieren acceder al resto de beneficios económicos. De esta forma contamos con páginas webs y aplicaciones que por salvaguardar la apariencia niegan que detrás de estos encuentros haya (prostitución o una venta de servicios sexuales)«, aseguran.
No podría ser de otra manera. A día de hoy, y desde la aprobación de la ley del sólo sí es sí, en España los anuncios que publicitan el trabajo sexual están prohibidos. La intención de la empresa es otra: estar «en pleno corazón de Madrid, al lado de las principales manifestación del 8M que recorrerán la capital».