Soledad Córdoba (Avilés, 1977) ha protagonizado la jornada reivindicativa del 8M en el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde ha mantenido un encuentro con el público que se presentó bajo el título “Cuerpo y metamorfosis” y en el que habló sobre diversos aspectos de su proceso creativo, sobre el desarrollo de los proyectos y sobre cómo los enlaza entre sí. La fotografía es su medio de expresión principal, pero siempre está abierta a otros lenguajes, como la instalación o el dibujo. “Todo emerge de lo personal, de la experiencia vivencial”, expuso la artista, pero ella, al expresarlo, busca lo universal, que es lo que hace que “todo el mundo se pueda sentir interpelado”. “Las vivencias, las emociones, nuestra existencia como seres humanos son mi materia prima”, declaró ante un concurrido auditorio, reunido en el patio del Palacio de Velarde para asistir a su comparecencia. El acto comenzó como una charla informal entre la artista y las responsables de Comunicación y de Educación del Museo, Sara Moro y Cristina Heredia, abierta a las preguntas de los asistentes y acompañada por la proyección de sus obras.