Diego Pablo Simeone y Andrea Berta llevan meses peinando el mercado en busca de unos refuerzos que supondrán, si se cumplen las expectativas del técnico, uno de los veranos más movidos en el Atlético de Madrid desde que el argentino llegó a su banquillo, allá por 2010. El equipo necesita una remodelación profunda y el técnico y la secretaría técnica han puesto el foco en varias demarcaciones. La intención es cerrar cuatro refuerzos de entidad, dos de ellos centrales, otro un mediocentro de jerarquía, y por último un delantero versátil que le ofrezca al entrenador alternativas para jugar como 9 o como segunda punta por dentro o por fuera.