Los restos de la muralla árabe de Murcia que hay en el aparcamiento subterráneo de la glorieta de España se van a cubrir con un cerramiento de vidrio para protegerlos a tiempo que pueden ser contemplados desde las dos plantas.
La Junta de Gobierno ha dado este viernes luz verde al proyecto para instalar ese cerramiento, que tendrá un presupuesto cercano a los 125.000 euros y que, además de proteger el espacio, permitirá su uso para llevar a cabo actividades culturales.
El proyecto contempla la «consolidación, conservación, protección y puesta en valor de los restos» a los que el cerramiento de vidrio dará un «aislamiento adecuado» del «ambiente agresivo» del aparcamiento, en el que confluyen ruidos y gases contaminantes de los vehículos, ya que aportará «un sistema de ventilación adaptado a las necesidades de la muralla, con acceso para labores de mantenimiento y ventilación interior forzada para evitar condensaciones», indican fuentes municipales en un comunicado.
Además, esta vitrina de protección permitirá que la muralla islámica sea visitable, generando un espacio abierto a actividades o visitas culturales.
Tras la redacción del proyecto, este saldrá próximamente a licitación para poner en marcha las obras.
Este tramo de muralla islámica fue construido en el último cuarto del siglo XII, y lo que se conserva en esta zona son unos restos con una longitud de 24 metros de largo y 1,35 metros de anchura, compuesto de un bastión o baluarte de planta rectangular y carácter defensivo con saeteras y con un lienzo de antemuralla a cada lado.
La muralla salió a la luz en 1990, cuando se construyó el aparcamiento, pero no se llevó a cabo ninguna actuación para su adecuada conservación y protección hasta 2015, cuando los restos se pusieron en valor y se actuó sobre su estado de degradación.
Sin embargo, el contacto permanente con dióxido de carbono, la falta de mantenimiento y los actos de vandalismo y «ocupación indebida» han vuelto a degradar los restos, según reconoce el Ayuntamiento, por lo que el cerramiento de vidrio espera poner fin a esa situación.
Está previsto que el cerramiento permita la visualización de los restos arqueológicos desde las dos plantas del aparcamiento subterráneo, consiguiendo una protección definitiva de los mismos.