«En el tiempo que tardaron en llevarme del hospital de Barbastro a Zaragoza y regresarme de vuelta de una prueba diagnóstica podría haber recorrido los más 1.000 kilómetros que nos separan de Huelva y habernos tomado unas fresas». No puede ser más gráfica y clara la queja de M. M. S., una paciente de Barbastro que el pasado 6 de marzo vivió «una auténtica odisea» en un traslado programado de ambulancia -gestionado por la empresa Transalud-. Su ‘viaje’ duró más de 10 horas y de su experiencia ya tiene constancia el Salud porque, al día siguiente, registró una queja formal por los «actos verdaderamente deshumanizadores», según reza en el escrito al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.