El primer 8M post Irene Montero no ha cambiado nada respecto a los dos anteriores. El debate sobre la abolición o no de la prostitución y el de los derechos de las personas trans continúan escindiendo al movimiento feminista en las calles, cuyas fisuras se hicieron especialmente visibles en la pasada legislatura. Así, y por tercer año consecutivo, el feminismo marchará separado en varias localidades de toda España, entre ellas Madrid. La capital vuelve a tener dos manifestaciones convocadas a la misma hora, pero con distinto recorrido y lema. Todo ello en un momento de contexto político y social en el que los discursos que niegan la existencia de la violencia de género ganan popularidad entre la población, especialmente entre la más joven.