El Real Madrid, que hasta hace siete días estaba invicto como local en la Euroliga, cosechó ante el Fenerbahce (79-89) su segunda derrota seguida en casa y con ello desperdició una nueva oportunidad de cerrar de manera matemática por méritos propios su presencia en los playoffs de la máxima competición europea.
Al margen del aliciente que suponía alcanzar ese objetivo tenía el conjunto blanco una cuenta pendiente desde la primera vuelta con su rival, pues fue quien había quebrado la racha de diez triunfos consecutivos con la que empezaron el curso en la competición los de Chus Mateo.
Aquel Fenerbahce, sin embargo, era distinto de este. Pese a la victoria, no gozaba con Dimitrios Itoudis en el banquillo del mismo nivel de confianza que ahora parece exhibir de la mano de Sarunas Jasikevicius. Ese plus, sumado a la calidad individual de sus hombres, le permitió diluir al Real Madrid en la primera parte.
El anfitrión estuvo iluminado en el arranque por ese faro que es Walter Tavares, autor de siete de los nueve primeros puntos de los suyos. Sin embargo le faltó consistencia ante el bando turco, dotado de ese extra de intensidad que le ayudaba a quedarse con los rebotes y mostrarse más acertado de cara al aro.
Las diferencias fueron exiguas a la conclusión del cuarto inicial, pero se estiraron durante la segunda decena de minutos hasta que un parcial de 0-9 dio al conjunto foráneo cierta calma. Fue un castigo menor para los de casa teniendo en cuenta su 0 de 6 en triples al descanso, guarismo pobre como el 3 de 17 del oponente.
En el vestuario pareció encontrar el Real Madrid las respuestas que buscaba, lo que le ayudó a salir con un mejor aspecto. El problema fue que cada vez que acariciaba al Fenerbahce, este se escurría entre los dedos a base de triples como si estuviese hecho de mantequilla.
Primero Sertac Sanli, luego Nigel Hayes-Davies y finalmente Tarik Biberovic apagaron las ansias de equilibrio y permitieron que las cosas no cambiaran demasiado de cara al acto decisivo, al que se llegó poco después de un rifirrafe entre Facundo Campazzo y Nick Calathes (58-67, min.30).
Cómodo con lo que estaba haciendo el plantel turco no solo mantuvo la renta de la que disponía, sino que siguió regando con goteo hasta alcanzar una ventaja de 17 puntos con cinco minutos por jugarse.
No hubo más historia pese a los esfuerzos de Sergio Llull, pues la cuesta se le hizo demasiado empinada a un Real Madrid que trata de recuperar las buenas sensaciones que parece haberse dejado olvidadas en Málaga tras conquistar la Copa del Rey.
Ficha técnica:
79 – Real Madrid (15+18+25+21): Campazzo (6), Llull (17), Hezonja (13), Yabusele (6), Tavares (14), -quinteto inicial-, Musa (13), Rodríguez (-), Poirier (8), Causeur (-) y Deck (2).
89 – Fenerbahce Beko Istambul (20+23+24+22): Calathes (12), Noua (2), Dorsey (5), Hayes-Davis (17), Sanli (7) -equipo inicial-, Papagiannis (4), Wilbekin (12), Sestina (2), Motley (10), Guduric (8), Biberovic (10), y Madar (-).
Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Mehdi Difallah (Francia) y Milivoje Jovcic (Serbia). Sin eliminados
Incidencias: Partido de la jornada 28 de la Euroliga disputado en el WiZink Center de Madrid ante 10.127 espectadores.