Las organizaciones empresariales de La Rioja, Comunitat Valenciana, Aragón, Castilla y León, Cantabria y La Rioja, junto a representantes de estos cinco gobiernos autonómicos pidieron ayer al Ministerio de Transportes que el corredor cantábrico-mediterráneo forme parte de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Todos los representantes suscribieron en Logroño la «Declaración por el impulso al desarrollo del corredor ferroviario de altas prestaciones cantábrico-mediterráneo para el tráfico de mercancías y viajeros».  Un documento de cuatro folios que pide un imposible.