El discurso sobre el estado de la Unión llegaba este jueves para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden como una prueba de fuego. A menos de ocho meses de volver a medirse el 5 de noviembre en las urnas con Donald Trump por la presidencia, los interrogantes sobre su forma física y mental a los 81 años se han vuelto uno de los mayores puntos débiles de su candidatura y muchos de los focos estaban puestos no en su mensaje sino en cómo lo daba.