La historia de los trenes Avril por los que espera Asturias, aplazados sin fecha, es la de un rosario de retrasos en su construcción y puesta en marcha por Talgo, que es el principal suministrador de trenes de Renfe. La compañía pública sacó a concurso internacional el primer lote de esos trenes en el año 2016, durante el último gobierno del PP. Talgo ganó ese concurso y luego el pedido, inicialmente de quince convoyes, se amplió a otros quince. Finalmente fueron treinta, para España y para Francia. En ese lote, habría una parte para Asturias, estando la región pendiente de la apertura de la Variante, que tras otro rosario de retrasos ya es una realidad.