Los hoteleros de Playa de Palma se muestran escépticos ante la nueva ordenanza en la que trabaja el ayuntamiento de Jaime Martínez para endurecer las sanciones contra los excesos, con multas de hasta 3.000 euros. Cuestionan que no se les haya pedido su opinión y dudan de que jurídicamente sea posible multar a los incívicos y de que cristalice el anuncio del incremento de los efectivos policiales.