Los hoteleros de Playa de Palma se muestran escépticos ante la nueva ordenanza en la que trabaja el ayuntamiento de Jaime Martínez para endurecer las sanciones contra los excesos, con multas de hasta 3.000 euros. Cuestionan que no se les haya pedido su opinión y dudan de que jurídicamente sea posible multar a los incívicos y de que cristalice el anuncio del incremento de los efectivos policiales.
Lo que el primer edil de Palma anunció el martes en la jornada inaugural de la ITB en Berlín coincide con lo que reclaman los empresarios. Otra cosa es que se convierta en realidad. «Todas las ordenanzas están muy bien para cambiar Playa de Palma. El mensaje siempre es el mismo», considera Pedro Marín. La clave está en que «hay que ver si jurídicamente es posible multar a turistas que muchas veces van sin documentación», dice el presidente de la Asociación Hoteleros Playa de Palma. «Ojalá se siguiera el modelo de Ámsterdam, con el pago en el momento», opina Juanmi Ferrer, consejero delegado de Palma Beach. Desde la marca que reúne a diversos sectores en la zona se aplaude «la valentía» del consistorio.
Empresarios y representantes municipales han venido manteniendo reuniones «previas» para ver si de una vez se logra poner coto al turismo de excesos en la zona turística. Sin embargo, para sorpresa de Marín «no nos han pedido opinión de la ordenanza».
«Módico precio»
La próxima normativa, a la que el alcalde no puso fecha para su entrada en vigor, se corresponde «con lo que estábamos pidiendo. Todos estamos alineados», afirma Marín en alusión también a los empresarios del ocio, la restauración o del comercio en el principal destino turístico de Mallorca por número de plazas. Se pretende endurecer las sanciones, con tres mil euros de multa para las graves, para luchar contra el consumo de alcohol, concentraciones que alteren la convivencia, conductas vandálicas, contaminación acústica o venta ambulante.
Para esta temporada el alcalde ha prometido refuerzo policial, pedirá a la Delegación del Gobierno más efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. Marín reitera el ofrecimiento de los hoteleros de facilitar alojamiento «a un módico precio» para facilitar su llegada, como ya se hizo en Alcúdia hace años. .
Por otro lado, los hoteleros rebajan las expectativas ante la temporada 2024, con vuelos caros desde Alemania. Se ralentizan las aperturas en marzo, por debajo del 35 %.