No hay dos sin tres. El Elche quiere hacer bueno este dicho el domingo en Villarreal, ciudad en la que ha vivido dos de sus momentos más emotivos de la historia reciente. Allí dejó prácticamente abrochado el ascenso a Primera en 2013 (contra el primer equipo amarillo) y allí regresó a Segunda División en 2018 (contra el filial), tras el dramático descenso del curso anterior que puso en jaque incluso la continuidad de la entidad.
Aunque aún queda mucha temporada por delante, una victoria en Villarreal seguiría potenciando el positivismo que se está generando en torno al conjunto dirigido por Sebastián Beccacece, tanto por juego como por los resultados recientes. En el estadio de La Cerámica se dará cita una buena representación de seguidores franjiverdes. Ya tienen asegurada su presencia más de mil (once autobuses). Hay que recordar que las 850 entradas que envío el club castellonense se agotaron y que el Elche logró una segunda remesa de 500.
El Elche de los récords
En 2013, el «Elche de los récords» que dirigía Fran Escribá visitó el por entonces conocido como El Madrigal en la jornada 37 de Segunda División, el 5 de mayo de 2013. Los franjiverde venían de perder con Alcorcón y empatar con Girona. Aunque la renta con sus perseguidores aún era notable, una derrota podía complicar la situación ante un Villarreal en progresión desde el fichaje como técnico de Marcelino García Toral.
En un auténtico partidazo, el Elche se impuso por 2-3 y dejó casi finiquitado el ascenso, hasta tal punto que hubo celebraciones en la ciudad. Carles Gil y Generelo, al inicio del segundo tiempo, voltearon un marcador que Perbet había puesto a favor de los suyos. Uche hizo el 2-2 a diez minutos de la conclusión y cuando las tablas parecían contentar a unos y otros llegó el delirio franjiverde con el tanto de Ángel en el minuto 85. Unos días después el ascenso fue matemático.
De la agonía a la celebración
La historia de 2018 es bien distinta en contexto y agonía. Tras haber sufrido el descenso administrativo y después de un nefasto final de temporada en la 2016/17, el Elche dio con sus huesos en Segunda B. Allí la situación no se enderezó hasta la llegada al banquillo de Pacheta en el tramo final de curso. Tras eliminar a Murcia y Sporting B, el rival de los ilicitanos en la final del play-off fue el Villarreal B.
La ida se disputó en el Martínez Valero y el Elche tomó ventaja gracias a las dianas de Iván Sánchez y Nino. En este caso la visita fue a la Ciudad Deportiva del Villarreal y no a su estadio principal, por lo que el número de desplazados desde la ciudad de las palmeras no pudo ser tan notable como un lustro atrás. Pese a ello, la felicidad fue máxima. El Elche perdió por 2-1, pero tuvo la situación siempre controlada gracias al gol de Benja al cuarto de hora de iniciarse el partido. Mesa culminó un doblete estéril en el tiempo de descuento que fue el preludio de la celebración ilicitana.
Ahora, los hombres de Beccacece querrán dar otro alegrón a su afición y, todavía con mucha competición por delante, vivir una tercera jornada de magia en Villarreal, repitiendo las alegrías de 2013 y 2018.