El caso Koldo preocupa en las filas del PNV. La apuesta por la estabilidad es su “santo y seña”, tanto en Euskadi como en el resto de España. Aunque los nacionalistas vascos tratan de abstraerse de los “vaivenes” de la política nacional, el primer caso de corrupción que afecta de lleno al Gobierno de Pedro Sánchez no contribuye a mantener un clima de certidumbre política. De ahí que su candidato a lehendakari, Imanol Pradales, haya apostado por “intentar preservar” la estabilidad desde su partido. Eso sí, según ha subrayado en un desayuno informativo esta mañana en Madrid, a cambio de un acuerdo de Presupuestos en el que serán exigentes. “Tenemos nuestras demandas”, ha explicado anticipando una mayor exigencia en un momento de debilidad para el Ejecutivo.
Preguntado directamente por cómo puede interferir este caso de corrupción en su relación con el Gobierno, Pradales ha recordado que “el Gobierno de Pedro Sánchez está necesitado continuamente de negociar con los partidos que le auparon a la investidura”. El siguiente hito para ello, según ha recordado, son las cuentas públicas. En este contexto, Junts ha negociado al alza en la ley de amnistía, empujando cambios en la norma que desde el Gobierno habían negado hasta ahora. Y es que el Gobierno necesita retomar la iniciativa con la tramitación de los Presupuestos que los posconvergentes no garantizarían sin antes pactar cambios en la medida para dar carpetazo judicial al ‘procés’.
Pradales también ha marcado a Sánchez dos años de plazo para pactar el reconocimiento nacional de Euskadi. Se trata de uno de los acuerdos recogidos en el pacto de investidura, pero el hecho de que ponga el foco en su cumplimiento, recordando los plazos establecidos para avanzar en esta cuestión, es sintomático sobre el hecho de que no dejarán en un plano secundario sus planteamientos más ambiciosos. De hecho, los avances hacia un modelo plurinacional del Estado estaban ya recogidos en el pacto de investidura de la anterior legislatura y se quedaron en un cajón.
Entonces, el PSOE y el PNV pactaron “impulsar, a través del diálogo entre partidos e instituciones, las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales, acordando, en su caso, las modificaciones legales necesarias, a fin de encontrar una solución tanto al contencioso en Cataluña como en la negociación y acuerdo del nuevo Estatuto de la CAV, atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia”.
Ahora, el nuevo acuerdo que Pradales ha situado como una “hoja de ruta muy clara” que no dejarán diluirse, recoge “el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad serán ámbitos a dialogar y negociar entre ambos partidos”. El calendario, que recuerdan, es también claro: “El plazo orientativo para culminar este proceso de negociación y acuerdo no superará el año y medio desde el inicio de la nueva legislatura vasca”. Así se ha encargado de reiterarlo Pradales. Estabilidad a cambio de cumplimientos.
Presupuestos, siguiente hito
Las cuentas públicas son la siguiente ventana de negociación y el Ejecutivo tiene más necesidad de sacarlos adelante, para garantizar mantener a flote la legislatura y poner el foco en la agenda social, de las que tenía antes de verse acorralado por este caso de corrupción. Tras sellarse el acuerdo entre PSOE y Junts sobre la ley de amnistía, los socialistas apuestan por precipitar la presentación de las cuentas públicas en el Congreso “cuanto antes”. En esta línea, el candidato a lehendakari para arrancar una nueva etapa en el PNV tras Iñigo Urkullu, ha trasladado que “nosotros ahora estamos centrados en avanzar en el siguiente paso, que es la negociación presupuestaria”.
Durante las últimas semanas, las mesas de negociación sobre los Presupuestos avanzaron con todos los socios. También con Junts, aunque fuentes del Gobierno reconocen la resistencia de sus interlocutores a firmar acuerdos en materia económica sin antes asegurar la aprobación de la ley de amnistía. Con todo, se han ido dando pasos de cara a tener las garantías suficientes para descartar una enmienda a la totalidad en el momento en el que se presenten los Presupuestos. Una traba que se descarta en el resto de socios y que se espera salvar a partir de este jueves después de que la comisión de Justicia dé luz verde a un nuevo dictamen de la ley de amnistía pactado entre PSOE y Junts.