El Comité de Competición de la RFEF sancionó este miércoles a Jude Bellingham con dos partidos de suspensión por la tarjeta roja que le mostró Gil Manzano ya con el partido finalizado en el Valencia – Real Madrid. El inglés fue expulsado por protestar con agresividad que no subiera al marcador el gol que él había marcado y que culminaba la remontada blanca porque el árbitro señaló el final del partido instantes antes de su remate.
Bellingham se dirigió a Gil Manzano gritando «it’s a fucking goal» en varias ocasiones y a escasos centímetros de la cara del árbitro. El inglés valoró la sanción tras el partido contra el Leipzig. «Es difícil decir algo porque hay recursos e investigaciones en marcha. Todos sabemos lo que pasó. Hay que recordar que el árbitro es humano, pero yo también lo soy. No dije nada ofensivo. Creo que a veces, porque soy nuevo, quieren dar ejemplo. Espero que la Liga y el club puedan llegar a un acuerdo. Creo que dos partidos por eso es demasiado», explicó Bellingham a los micrófonos de Movistar.
Aunque la sanción es la mínima que se le puede aplicar al jugador según el artículo 124 del código disciplinar, el Real Madrid ya anunció que la recurrirá. Bellingham se perderá el partido de este fin de semana en el Santiago Bernabéu ante el Celta y el del próximo fin de semana contra Osasuna en Pamplona.
El jugador también recibió una multa de 600 euros, mientras el club deberá pagar otra de 700.
