Bellingham califica su castigo como «un poco ridículo»

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó este miércoles con dos partidos a Jude Bellingham por su expulsión con roja directa al final del encuentro de la jornada pasada ante el Valencia en Mestalla. La resolución del Comité desestimó las alegaciones del Real Madrid en defensa del futbolista inglés y le castigó por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros.

Bellingham cabeceó a la red un centro de Brahim Díaz que habría supuesto el 2-3 para su equipo en el momento en el que el árbitro Gil Manzano señalaba la conclusión del partido, sin dar validez al tanto, y después fue expulsado con tarjeta roja directa por dirigirse «en actitud agresiva y a gritos», según el acta arbitral.

Tras el encuentro de Champions de este miércoles ante el Leipzig en el Bernabéu, Belligham declaró ante las cámaras de Movistar Plus+ que  «en estos momentos es difícil decir algo porque hay investigaciones y recursos que están en marcha. Todos sabemos lo que pasó. El árbitro es humano, pero yo también. Ellos deberían usar un poco más el sentido común a la hora de juzgar las acciones».

El futbolista inglés considera que no merecía la expulsión. «No le dije nada ofensivo al árbitro. Creo que actué de una forma similar a la del resto de mis compañeros. Siento que a veces, porque soy nuevo, quieren dar ejemplo. Al final del día tengo que ser responsable de mis actos y les dí el motivo para que me expulsaran», lamentó.

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Bellingham reconoció que «no estoy contento con la expulsión, pero creo que la Liga y el club si recurre puede haber un acuerdo porque creo que dos partidos por eso es un poco ridículo, pero si me los he de perder asumo la responsabilidad y apoyaré al equipo desde la grada».

La sanción a Bellingham, recurrible ante el Comité de Apelación, le impedirá disputar los partidos de las dos próximas jornadas de Liga, el próximo domingo ante el Celta en el Bernabéu y el sábado 16 frente al Osasuna en Pamplona.