Javier Milei adora con nostalgia la década del noventa del siglo pasado cuando imperaba en Argentina el libre mercado a rajatabla y el salario promedio, ha asegurado, con gran esfuerzo imaginativo, era de 1.800 dólares. A diferencia de aquellos años en los que gobernaba Carlos Menem, el presente de este país es de «no venta». El consumo, la producción y la inversión se han derrumbado a un nivel sin precedentes como consecuencia de la devaluación del 118%, una inflación acumulada en los dos primeros meses de gestión de casi el 50%, que en febrero, se pronostica, será de más del 15%.