La creciente demanda de Viviendas de Uso Turístico (VUST) no solo afecta a las grandes ciudades, sino que se está extendiendo a todos los municipios de l’Horta, incluso al pueblo más pequeño de España, Llocnou de la Corona, que ya registró un inmueble de este tipo.
Algo que puede resultar anecdótico, pero que deja de serlo cuando empieza a convertirse en un problema de convivencia entre vecinos y turistas. Es por eso, que Alfafar ha decidido poner límites y regular el uso turístico de estas viviendas ante el aumento de peticiones, precisamente por su proximidad a la capital. Así, el pleno de diciembre de Alfafar aprobó la suspensión durante un año, de las autorizaciones de uso turístico para todas las modalidades de alojamiento turístico (establecimientos hoteleros, albergues, hoteles, apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico) en los inmuebles de uso residencial en la zona I suelo urbano del Plan General de Ordenación Urbana de Alfafar, con carácter previo al procedimiento de modificación puntual del plan.
Un año es el tiempo que se ha dado el gobierno del Alfafar, con mayoría absoluta del PP, para poder modificar su plan urbanístico y regular el uso en su centro urbano y el barrio de Orba. No tocará sin embargo, la zona donde se asienta Alfafar Parc y ya existen varios hoteles y apartahoteles, ya que considera «que no perjudica al bienestar de los vecinos».
Y es que es ahí donde radica el motivo de esta regulación. El gobierno local considera que no solo hay que controlar el uso turístico de las viviendas particulares por frenar la subida de alquileres que está provocando la proliferación de pisos turísticos , «donde ganas en un fin de semana lo que cobras de alquiler residencial en un mes». Al final son tendencias de mercado que es difícil esquivar. Pero lo que sí preocupa es el derecho al descanso de los ciudadanos.
«El derecho al descanso es incompatible con la actividad industrial, por eso el PGOU solo admite en zonas residenciales el uso terciario de baja intensidad. Sin embargo un piso turístico no es una residencia ni tampoco es un hotel, está como en el limbo, por eso queremos regularlo», explican desde el consistorio.
En zonas de baja habitabilidad
La intención de Alfafar es prohibir la presencia de usos turísticos en su zona 1 y Barrio Orba. Solo permitirán la existencia de estas viviendas en zonas aisladas de baja habitabilidad, como la zona comercial o el nuevo PAI de la Font Baixa, en la antigua zona de huerta.
No es el primer municipio que lo prohíbe. Alboraia trabaja para denegar las licencias de pisos turísticos en las primeras plantas y solo las aceptará en plantas bajas.
Permitirá residir en los bajos comerciales
El Ayuntamiento de Alfafar va a aprovechar la nueva regulación de los pisos turísticos en el PGOU para también modificar el uso de los bajos comerciales de la zona 1 el Barrio Orba de terciario a residencial. Esto responde a la petición que le hicieron los vecinos y vecinas, sobre todo de avanzada edad, al alcalde Juan Ramón Adsuara durante la campaña electoral. Municipios como Catarroja ya están permitiendo la conversión en residencia de los bajos de las fincas destinados a comercios u hostelería, sobre todo en las fincas más antiguas sin ascensor.
El problema es que Alfafar cuenta con una norma que restringe el uso residencial de un bajo en fincas que tengan más de tres alturas. Una restricción impuesta en los años 90 que ahora ha quedado obsoleta y que el gobierno local eliminará aprovechando la modificación de los usos en el PGOU para regular los pisos turísticos.