Los puertos asturianos destinaron unos 30.000 euros de sus fondos a adquirir mascarillas y guantes a Puertos del Estado. El material sanitario provenía, al menos en las mascarillas, del contrato a la trama del ‘caso Koldo‘. El material se distribuyó entre el personal portuario y también entre trabajadores del ámbito de los puertos asturianos, cuya labor se consideraba esencial, por lo que no fueron condenados. No obstante, no todo se utilizó: aún permanece parte del material de protección adquirido en aquellas fechas almacenado, al menos en el caso del puerto de Gijón.
La investigación judicial gravita sobre varios contratos de la administración a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas, que presuntamente formaba parte de una trama para lucrarse con la venta de mascarillas en los primeros momentos de la pandemia. El primero de esos contratos, adjudicado de manera directa, lo realizó Puertos del Estado y ascendió a 24,2 millones de euros por 8 millones de mascarillas (a un precio de unos tres euros por unidad). Esa compra centralizada y ordenada por el Ministerio de Transportes, terminó repercutiéndose a los distintos puertos.
En el caso de El Musel, la llegada del material se produjo en dos remesas de importe similar tras cada una de las órdenes ministeriales que permitieron a Puertos del Estado y a Adif respectivamente adquirir el material a la empresa de la trama del ‘caso Koldo’ en marzo de 2020.
La Autoridad Portuaria de Avilés también adquirió al ente público Puertos del Estado mascarillas del lote cuya distribución es ahora objeto de investigación por la presunción de que fueran defectuosas y se hubiesen adquirido pagando sustanciosas comisiones supuestamente ilegales en el peor momento de la pandemia.
Según el presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, la entidad compró «unas tres mil mascarillas» al precio de 2,50 euros por unidad a Puertos del Estado, que las había ofrecido a todas las autoridades portuarias españolas en un momento de absoluto desabastecimiento del mercado y en plena crisis sanitaria por los contagios de covid-19.
Según Rodríguez Vega, «Puertos del Estado obró como central de compras, hizo el ofrecimiento de un producto escaso y en ningún momento obligó o impuso la compra». En el caso de la Autoridad Portuaria de Avilés, explica su presidente, se compraron «porque no había otra manera de conseguirlas y las necesitábamos para proteger a nuestros trabajadores».
El presidente portuario añade que además de al personal propio del Puerto, hubo reparto de mascarillas proporcionadas por Puertos del Estado a otros agentes portuarios (estibadores, prácticos, consignatarios…) que también tenían dificultades para adquirir ese elemento de protección frente al covid.
A Rodríguez Vega no le consta que el uso de estas mascarillas ahora objeto de investigación fuese insatisfactorio, del mismo modo que dice desconocer los términos o pormenores sobre cómo las compró Puertos del Estado.