En 2023, Ferrovial pagó en España 305 millones de euros en impuestos, frente a los 282 millones satisfechos 2022, según el informe de actividad anual publicado por la empresa de infraestructuras al regulador bursátil español. La cantidad abonada en tributos en nuestro país por la compañía presidida por Rafael del Pino es un dato especialmente sensible tras el traslado de su sede a Países Bajos, hace justo un año.
Una vez se realizó el anuncio, desde algunas esferas económicas y políticas se atacó aquel movimiento corporativo tratando de explicarlo como un ahorro fiscal, algo que siempre fue desmentido desde la empresa, que señaló que el fin último era facilitar el debut bursátil en Estados Unidos.
En el último año, Ferrovial ha mejorado sustancialmente sus cifras en España, siendo la zona del grupo que más ingresos aporta a la cuenta de resultados solo por detrás de Estados Unidos y Polonia: facturó 1.475 millones de euros, un 27,8% más que en 2022 y un 35% más que en 2021. Los ingresos españoles suponen únicamente el 17% de la cuenta de resultados, que alcanzó un total de 8.514 millones de euros y un beneficio neto de 460 millones, un 147% superior al del año anterior.
Principales contratos adjudicados en 2023
Durante último año, Ferrovial se adjudicó dos ‘megacontratos’ en España. El primero fue el soterramiento de la línea R2 de Rodalies a su paso por Montcada i Reixac, en Barcelona, y la construcción de una nueva estación subterránea, de la mano de FCC y Comsa, que supondrá una inversión de 540 millones de euros. También en consorcio, aunque junto con Sacyr, Copisa y Copcisa, la empresa se adjudicó la prolongación de la Línea 8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), un contrato valorado en 300 millones de euros.
En el informe, también se destacan otros hitos, como la adjudicación de las obras de construcción del nuevo centro de datos de Microsoft en San Sebastián de los Reyes, dos proyectos de energía fotovoltaica en Andalucía por 75 millones, otro de una planta flotante también fotovoltaica en Madrid o la gestión del alumbrado de Santiago de Compostela, una licitación valorada en 42 millones de euros.
¿Cuáles son los riesgos que Ferrovial ve en España?
Ferrovial, en su informe anual, incluye los riesgos económicos y políticos que percibe en los diferentes mercados en los que opera, algo normal dentro de este tipo de cotizadas. En el caso de España, señala que siguen existiendo «una serie de preocupaciones con respecto a la economía», especialmente tras la irrupción de la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania. La principal preocupación de la compañía es la inflación. «Es probable que las tasas se mantengan en niveles relativamente altos durante en el futuro previsible, aunque recientemente los participantes en los mercados financieros han revisado ligeramente a la baja sus expectativas», detallan.
El informe también destaca su dependencia de la Unión Europea: «La economía española es particularmente sensible a las condiciones económicas de la Eurozona, y cualquier disminución en la actividad económica europea podría tener un efecto adverso en el crecimiento económico español, lo que a su vez podría afectar negativamente a la demanda de nuestros servicios en España».
A nivel político, Ferrovial cree que podría afectar negativamente a su negocio un aumento de la incertidumbre política en España, «incluido cualquier resurgimiento de las tensiones políticas y sociales en Cataluña», que podría dar lugar a mercados de capital volátiles o afectar negativamente de otro modo a las condiciones de financiación, incluido un riesgo reputacional por su traslado a Países Bajos. Además de este riesgo, resalta fenómenos geopolíticos, como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las tensiones comerciales internacionales entre Estados Unidos y China o la volatilidad de los precios de las materias primas.