El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, ha presentado este martes su renuncia al cargo tras el escándalo surgido en los últimos días respecto a una supuesta contratación irregular que llevó a la Fiscalía a abrir una investigación en su contra en la víspera. «Que se realicen todos los peritajes necesarios a cargo del Ministerio Público», ha declarado después de indicar que ha defendido «de manera incansable la defensa del Estado de derecho para construir un país en democracia». El jefe de Gobierno andino ha afirmado que ha tomado esta decisión con el objetivo de «darle tranquilidad» a la presidenta, Dina Boluarte, que le había convocado durante la jornada para exigirle explicaciones, y asegurando que nunca ha estado involucrado en actos de corrupción.