Pedro Sánchez apuntala el muro de protección erigido por el PSOE y Moncloa en torno a Francina Armengol. La presidenta del Congreso cuenta con el “respaldo” del presidente del Gobierno, al igual que el ministro Ángel Víctor Torres. Ambos han sido puestos en la diana del PP porque cuando eran presidentes de Baleares y Canarias sus gobiernos contrataron mascarillas con la empresa investigada en el caso Koldo. En el caso de Armengol, además, la Fiscalía Europea ha abierto una investigación porque el lote de mascarillas adquirido por 3,7 millones de euros era inapropiado para uso hospitalario y se realizó con fondos de la UE.
El presidente del Gobierno ha querido acotar esta crisis a “casos concretos” y diferenciarla de la corrupción que salpicó a anteriores gobiernos del PP. “Los momentos en los que hubo corrupción institucionalizada, protegida e, incluso, estructurada, pasaron. Son algo del pasado, del año 2018 cuando por fin se abrió paso en las Cortes Generales la asunción de responsabilidades políticas para acabar con procesos de corrupción institucionalizada que nos avergonzaban como país”, ha asegurado desde Brasil durante una comparecencia junto a su presidente, Lula da Silva.
El jefe del Ejecutivo no solo ha trasladado su total confianza a Armengol y los ministros de Gobierno, sino que ha cargado contra la estrategia de la oposición. De hecho ha justificado su respaldo, “entre otras cosas, defender la democracia, luchar contra casos de falta de ejemplaridad y corrupción, es no infundir bulos, descalificaciones e insidias que lo que hacen es poner en marcha la estrategia del ventilador”. Algo que, según ha advertido, genera “zozobra entre la opinión pública”. En esta línea, también ha pedido a la oposición coherencia para aplicarse los mismos estándares de ejemplaridad que exigirían.
En la línea con la máxima en la que vienen insistiendo los socialistas desde que estalló el caso y exigieron al exministro José Luis Ábalos la renuncia a su escaño, por responsabilidades políticas, Sánchez ha defendido que su Gobierno es “implacable” contra la corrupción. “Lo que hacemos es responder de manera inmediata”, ha defendido.
Retraso en la reclamación
El cierre de filas con Armengol es total. Primero, según dicen los socialistas, porque no aparece en el sumario. Segundo, porque una vez recopilada la documentación y analizado el caso de la rama balear de la trama entienden que no tuvo responsabilidades políticas. Los socialistas exoneran de cualquier responsabilidad al Govern de Armengol porque realizó la correspondiente reclamación a la empresa para que se le reingresase el importe de esta compra de mascarillas durante la primera fase de la pandemia. La Administración, sin embargo, no reclamó hasta tres años después.
El expediente no se materializó hasta el 6 de julio, la víspera de la investidura de la popular Marga Prohens. Los socialistas justifican al respecto que ya en marzo se comunicó formalmente a la empresa, a través del Servicio de Salud, la reclamación de 2,6 millones de euros del importe total, después de mantener almacenado este lote por si se debía emplear para un uso no hospitalario. Asimismo, destacan que, a pesar de no formalizarse el expediente en julio, se inicia el 5 de mayo, más de tres semanas antes de las elecciones autonómicas.
Cese en Puertos del Estado
Tras cesar al secretario de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, por mentir sobre su relación con la trama, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que “por el momento” las sospechas se delimitan a este alto cargo. Pero no ha descartado más ceses. “Esperaremos a tener la suficiente información e iremos tomando las decisiones que correspondan en cada momento”, ha asegurado este miércoles en declaraciones a los medios antes del acto de clausura del II Congreso de Movilidad Inteligente y Sostenible ‘El futuro de la movilidad sostenible. Horizonte 2030’, organizado por Prensa Ibérica.
El cese de Manzano, según ha explicado, no se produce por contratar con la empresa investigada en la trama, sino porque “su narración no se corresponden con la realidad”, por “no ser honesto con los hechos sucedidos”. Puente ha rechazado poner la mano en el fuego por otros altos cargos para insistir en que “a medida que tengamos más luz iremos tomando decisiones”. La decisión del ministro se produce después de que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA adelantara que los dirigentes de Puertos del Estado habían ocultado a Hacienda su relación con el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama. Esta conclusión se desprende del informe que la Oficina Nacional de Inspección del Fraude (ONIF), un organismo dependiente de la Agencia Tributaria, entregó el pasado 2 de febrero al juez que instruye el caso en la Audiencia Nacional.