Sin duda, el mejor partido de la jornada de octavos de final fue el que protagonizaron Juan Lebrón – Ale Galán y Javi Garrido – Mike Yanguas. Un enfrentamiento marcado por la igualdad y el alto nivel de juego de ambas parejas, que regalaron puntos de ensueño y grandes emociones al espectador.

El partido, tras casi tres horas de partido, finalmente se resolvió a favor de Garrido y Yanguas, que remontaron el primer set en contra para acabar firmando una de las grandes sorpresas del Qatar Major eliminando a la pareja número 1 del ranking por 7-6, 6-7 y 4-6.

Pero más allá del excelente juego en el 20×10, el partido también estuvo marcado por la alta tensión entre ambas parejas. Especialmente, Juan Lebrón con Mike Yanguas.

Durante muchos instantes, hubo pequeñas riñas y recriminaciones por diferentes situaciones de juego. Pero fue en la segunda manga, con 3-4 en el marcador a favor de Yanguas y Garrido cuando estalló la primera gran discusión. Mike Yanguas pidió revisión de vídeo por falta de pie de Lebrón en el saque, y El Lobo recriminó que Yanguas intentaba parar el juego constantemente, además de enfrentarse también contra el árbitro.

A partir de ese momento, saltaron por las nubes las pulsaciones de los jugadores y el partido ya entró en una dinámica tensa. Finalmente, fue en el desenlace del partido, cuando Garrido y Yanguas rompieron el servicio a Lebrón, cuándo hubo la gran polémica del partido: Lebrón golpeó con fuerza a la pelota contra el campo contrario, se enfrentó con Juani Mieres (entrenador rival) y sus Garrido y Yanguas pidieron su descalificación. Un momento de máxima tensión que desvió la atención del partido a la polémica.

La discusión abrió innumerables debates entre los aficionados, algunos para posicionarse a favor de unos u otros, pero, sobre todo, destacando que no se debería permitir este tipo de situaciones en un partido de pádel donde el juego debería ser el máximo protagonista.


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PAU ALÀ