El sector del automóvil afronta un momento de subida de precios en los vehículos tanto nuevos como usados. Tanto es así que el coste de adquirir y matricular un coche supone para un valenciano desembolsar hasta 5.200 euros más que antes de la pandemia, una realidad que se está notando directamente también en los ingresos que se anotan los concesionarios de la Comunitat Valenciana. Un registro que, según los datos dados a conocer por la patronal de este sector (Faconauto), se ha disparado a doble dígito en relación al dato de 2022 en la autonomía.
En concreto, los concesionarios registraron en 2023 una facturación de 3.938 millones de euros, un incremento de 650 millones respecto al año previo y el dato más importante desde 2018 (4.478 millones de euros), antes de que la pandemia -y una crisis de suministros que golpeó durante años cada área de la automoción- hiciera acto de presencia. Y, además, se ha reducido esa brecha a pesar de una gran peculiaridad. Y es que el año pasado se cerró con la venta de 81.917 coches, casi un 44 % menos que las 146.194 unidades que se adquirieron cinco años antes.
Un dato que, a fin de cuentas, confirma el peso que este precio al alza -más en ingresos que en rentabilidad- está teniendo en los balances económicos de unos concesionarios que, lejos de perder centros, los registros de Faconauto vislumbran que se mantienen estables en la Comunitat Valenciana. No en vano, se mantienen en el territorio los 250 establecimientos que había en 2022, a los que se añaden los 625 locales que se suman entre sucursales e instalaciones.
Crecimiento en varios segmentos
Dentro del balance económico del sector, destaca la subida que se ha vivido tanto en las ventas de vehículos a particulares y empresas como en los talleres, un segmento en auge especialmente con un parque de vehículos cuya antigüedad media no deja de crecer -a nivel nacional, ya supera los 14 años en promedio- y, con ello, también las reparaciones que son necesarias para que sigan funcionando.
En el caso de las primeras, el impacto económico de las ventas -que llegaron en 2023 a las 72.067- ha crecido en un año desde los 2.159 millones de euros a los 2.392. Mientras, el negocio de los talleres también se ha incrementado hasta los 433 millones gracias a las más de 18.000 ‘arreglos’ extra que han sufrido los vehículos valencianos, llegando así a rozarse las 950.000 reparaciones.
Un empleo al alza
Otro horizonte positivo que refleja el balance de Faconauto es el del empleo. Porque, a pesar de la volatibilidad de la economía, el buen momento que vive la Comunitat Valenciana en materia laboral le llevó a incrementar el personal del sector en un 7 %, llegando a los 17.403 trabajadores.