Mientras la UE negocia duramente la nueva propuesta de reparto solidario de refugiados entre los países miembro en su nuevo pacto migratorio, una situación similar lleva años produciéndose en España en materia de inmigración. El repunte de llegadas a Canarias, motivado en parte por la grave crisis política de Senegal, pero también por el cambio de las rutas tradicionales de la frontera sur (la del Estrecho y el Mar de Alborán), supone un reto para las comunidades autónomas más afectadas: Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla.