La seguridad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la filosofía de Volvo. La firma del grupo Geely trabaja desde hace años en tecnologías que hagan de la conducción una experiencia más segura tanto para los ocupantes de sus vehículos, como del resto de usuarios de la vía. La última innovación es la “alerta de accidente delante”, función integrada en la seguridad conectada de los coches Volvo, que alerta al conductor de los accidentes que hay en su ruta usando los datos en tiempo real de un centro de control del tráfico.
Este sistema estará en todos los vehículos Volvo que sean compatibles con los servicios conectados de la compañía. De momento, sin embargo, solo está disponible en Dinamarca. A diferencia de otros sistemas parecidos probados o desarrollados por otros fabricantes -que a menudo usan la experiencia de otros conductores para alertar a otros vehículos sobre accidentes y otros percances que puedan ocurrir en la carretera-, el servicio de Volvo utiliza los datos de ubicación proporcionados por las autoridades de tráfico de cada país, aunque también puede servirse de las alertas proporcionadas por otros usuarios de la vía en vehículos compatibles.
Compartir tecnología para ganar seguridad
Este sistema ya está en marcha en Dinamarca gracias a la colaboración de la firma sueca con la Dirección General de Carreteras del país danés. Cuando vayan sumando organismos oficiales al servicio, el sistema alerta de accidente delante podrá llegar a más mercados. La tecnología de seguridad conectada de Volvo permite la comunicación entre los vehículos de la compañía en tiempo real a través de la tecnología de la nube para alertar al resto de usuarios de peligros como el firme deslizante o accidentes.
Según explica Volvo, en el futuro está previsto la integración de más datos de tráfico compartidos en sus servicios conectados conforme sumen más socios del ecosistema europeos de datos para la seguridad vial a su proyecto, pudiendo incluso contar con el apoyo de vehículos conectados de otras marcas. “Pedimos a las autoridades viales que compartan datos anónimos sobre accidentes de tráfico, y animamos a otros fabricantes de vehículos a unirse a nosotros para ofrecer tecnologías similares”, explica la compañía en un comunicado. “Volvo se compromete a compartir datos de seguridad conectada para que otros los integren en sus funciones de seguridad”, añade.
En caso de ser propietario de un Volvo compatible, usar los sistemas conectados es tan fácil como activar la opción “Seguridad conectada” a través de los ajustes en la pantalla central del vehículo para alertar al resto de usuarios de la marca sobre cualquier peligro presente en la carretera.
Apuesta a la seguridad
Este es el último avance en seguridad de una marca que, durante los últimos años, lo ha apostado todo para convertirse en una referencia global del sector en la materia. Entre sus logros están el desarrollo de tecnologías como la Car Key, una llave que permite limitar la velocidad máxima del vehículo para, por ejemplo, dejarlo a un familiar y saber que no pasará de 120 km/h, o el escudo invisible de seguridad del eléctrico EX90 un sistema que, según Jim Rowan, CEO de Volvo, puede reducir los accidentes con consecuencias graves o fatales en una quinta parte. Este escudo lo forma un sensor lidar en el techo del vehículo que podrá escanear y medir los alrededores del coche con una precisión muy alta.
También hay que recordar el sistema que reconoce si, tras estacionar y abandonar el conductor el EX90, este ha “olvidado” a alguien dentro, sea un adulto, niño o animal, y así mantenerse abierto e incluso activar el sistema de climatización para evitar un desenlace fatal.
Todo esto sumado al trabajo para perfeccionar los sistemas existentes más habituales, como el control de crucero o las distintas alertas de conducción, así como los sistemas de monitorización del conductor. Además, Volvo también limita sus vehículos a una velocidad máxima de 180 km/h, desafiando a la industria en este sentido.