Una psicóloga, funcionaria de la Generalitat Valenciana, que estaba destinada en la oficina de atención a las víctimas del delito de Sueca, se enfrentaba a tres años y medio de prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secretos por presuntamente haber fisgoneado sin justificación alguna información reservada del caso de violencia machista en el que figuraba como víctima Rocío Carrasco, hija de la cantante Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco, en el sistema VIOGEN.