El Mallorca tiene una gran oportunidad este viernes de sorprender a un Barcelona con bajas y que piensa en el partido de vuelta de la Champions ante el Nápoles del próximo martes (1-1). Nunca suele ser un buen momento para visitar al conjunto catalán, pero el calendario le ha hecho un guiño a los bermellones. Están de dulce tras su histórico pase a la final de la Copa del Rey y su triunfo ante el Girona (1-0) que deja el descenso a ocho puntos, por lo que ahora no molesta medirse a uno de los ‘grandes’.
Además, las bajas de Pedri, De Jong y Araújo, más la duda de Lamine Yamal, restan potencial a los de Xavi Hernández, que tienen problemas para defender por arriba, por lo que Muriqi se antoja como una gran amenaza. Sin contar porteros, el Mallorca tiene hasta nueve jugadores que miden 1,85 o más, Muriqi, Copete, Nastasic, Larin, Valjent, Raíllo, Radonjic, Van der Heyden y Samú Costa. Esta temporada los baleares tan solo han anotado cinco de sus veintitrés goles con la cabeza (21,7%), aunque la temporada pasada el equipo de Javier Aguirre fue el máximo goleador en este aspecto con 11 de sus 37 goles marcados con la cabeza (29,7%).
El problema para los azulgranas es que sus dos jugadores de campo más altos no estarán disponibles para la visita del Mallorca a Montjuïc. Ronald Araújo (1,92m) vio la quinta tarjeta amarilla contra el Athletic Club y Marcos Alonso (1,88m) lleva semanas lesionado. Por lo que Xavi tan solo tendrá cuatro jugadores en sus filas que superen los 185 centímetros, Andreas Christensen (1,87m), Marc Guiu (1,87m), Robert Lewandowski (1,85m) y Héctor Fort (1,85m), en principio, ni Fort ni Guiu jugarán contra los bermellones.
En la primera vuelta hizo daño
En la primera vuelta, los mallorquinistas ya le hicieron mucho daño al Barça con los balones directos de Rajković a los dos puntas, que ni Iñigo Martínez ni Araújo consiguieron parar. En ese mes de septiembre, los azulgranas se dejaron dos puntos en Son Moix después de empatar a dos. Los goles locales fueron de Muriqi y Abdón, mientras que para los de Xavi marcaron Raphinha y Fermín. Todo apunta a que en el Lluís Companys será otra historia y lo bueno es que los rojillos se sienten capacitados para volver a hacer daño.