Dos ingenieros informáticos han echado por tierra hoy una de las líneas de defensa de los acusados por el presunto amaño de las oposiciones en la Policía Local de Palma. Los expertos han descartado, en sus declaraciones durante el juicio, que se produjera una suplantación del correo clave del caso. Ambos han dejado patente que no es posible que alguien suplantara la dirección de correo electrónico del entonces director general de Seguridad Ciudadana, Enrique Calvo, para remitir el documento con las preguntas de un examen que iba a celebrarse en 2013.