Efectivos de la Guardia Civil de Burgos desmantelaron un peligroso taller y depósito ilegal de explosivos con más de 60 kilos de precursores, que se encontraba ubicado en un bloque de viviendas de la plaza San Bruno, en el barrio de Gamonal de la capital burgalesa, en el marco de la «Operación Marco Polo». El resultado de esta actuación fue presentada hoy por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen. El operativo fue dirigido por el teniente coronel jefe de la Comandancia de Burgos, Alfonso Martín, y el capitán Alejandro Hernández, que informaron de la detención de un varón de 31 años como autor de los delitos de depósito de explosivos y contra la salud pública por tráfico de drogas.
En los tres registros practicados -dos domiciliarios y uno más a la lonja garaje- los agentes encontraron más de 60 kilos de precursores de explosivos, con 200 tipos de productos químicos. Además, medio kilo de mezclas explosivas ya preparadas para explosionar, material de laboratorio y 500 petardos y bengalas. El detenido también tenía 25 kilos de speed -una de las mayores aprehensiones en Castilla y León-, así como medio kilo de diversos estupefacientes.
1,09 millones
El capitán Alejandro Hernández destacó que los 25 kilos de esta droga se trata de una “cantidad muy significativa”, con la que se pueden llegar a hacer unas 100.000 dosis, dijo, con un valor en el mercado ilícito de 1,09 millones de euros. Este joven, precisó, era “un fanático de los artificios pirotécnicos y explosivos desde hacía años” y que “disfrutaba haciendo explosiones como hobby” si bien indicaron que tenía antecedentes por delito de violencia doméstica y quebrantamiento de condena.
Durante la presentación de la operación, Sen felicitó a toda la Comandancia de Burgos y, en extensión, a todo el Cuerpo
El delegado puntualizó que la labor de los agentes de la Guardia Civil ha permitido frenar la actividad de una persona que, presuntamente, estaba manipulando, sin ningún tipo de seguridad, material explosivo en un garaje, con vecinos, establecimientos próximos y un parque infantil a escasos metros.
La operación ha contado con un importante dispositivo de seguridad, siendo determinante la actuación de los TEDAX especialistas en desactivación de explosivos.
Las indagaciones llevadas a cabo por los investigadores destaparon que era un gran aficionado a los artefactos explosivos y pirotécnicos. El informe preliminar elaborado por los TEDAX recoge la peligrosidad de este taller ilegal de producción artesanal de material explosivo, donde se manipulaban y almacenaban -sin ninguna medida de seguridad- precursores y productos químicos en un mismo espacio, lugar confinado y no ventilado. Todo ello bajo una grave y real amenaza de incendio o explosión fortuita en una zona urbana densamente habitada.
En la mañana de ayer lunes, 4 de marzo, el detenido fue presentado junto con las diligencias instruidas ante la autoridad judicial, que determinó su ingreso en prisión.