La Familia Real británica está atravesando, sin lugar a dudas, una de sus mayores crisis históricas en cuanto a la salud de sus miembros y su representación en la Institución se refiere. La Corona, una de las más poderosas e influyentes del mundo, se enfrenta a una debilidad nunca antes de vista, y con un claro punto en común: la maltrecha salud.
Al cáncer contra el que lucha el rey Carlos III de Inglaterra (75) se une la misteriosa recuperación de Kate Middleton (42) tras someterse a una cirugía abdominal que la obligó a permanecer en el hospital durante varios días y que la mantiene apartada de la vida pública hasta después de Semana Santa.
Ante estas dos potentes -primeras- bajas de la Familia Real, el príncipe Guillermo (41), la reina consorte Camila (75), la princesa Ana de Inglaterra (73) y los duques de Edimburgo, Eduardo (59) y Sofía (59), tomaron el testigo y cogieron las riendas de las responsabilidades representativas.
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El grueso de la Corona se vio entonces bastante reducido, pero ahí no se detuvieron los cambios y contratiempos. El pasado 1 de febrero el príncipe Eduardo, contra todo pronóstico, anunció un «breve descanso de sus obligaciones«. Un break en su responsabilidad al que este pasado domingo, 3 de marzo, se sumó la reina consorte Camila.
Tal y como se ha hecho público, la mujer de Carlos III se dispone a disfrutar de unas vacaciones para recuperar energías. Según informa el diario Times, Camila ha vaciado su agenda oficial hasta el próximo 11 de marzo, día en que volverá a ponerse al frente de la Casa Real para presidir la misa del Día de la Commonwealth en la abadía de Westminster.
Otros medios, como el Daily Mail, han deslizado en las últimas horas que la esposa de Carlos III ya ha tomado un avión para dirigirse al extranjero, sin que por ahora haya trascendido en qué país pasará este tiempo de asueto. Un extremo que ha situado, más si cabe, a la monarquía británica en cuadro y bajo mínimos de personal.
Ingrid Seward, experta en realeza, ha asegurado a The Sun que habría sido Carlos III quien le habría insistido a su mujer en que se tomara un descanso. «Ve que está agotada. Camila ha estado ahí para él y Kate mientras tenían sus problemas de salud y ha tenido que adaptarse a la apretada agenda de compromisos reales. Sin duda merece un poco de descanso y relajación«.
No hay que obviar que Camila ha sido la royal que más ha acuciado las bajas de salud de Carlos III y Kate Middleton. En estas convulsas semanas, ha asumido 13 compromisos oficiales, liderando ella sola a la Familia Real en actos que se esperaba que presidiera su marido.
«Ha encontrado reservas de energía que ni siquiera ella creía tener, y la estimación que tienen de ella los que están dentro del palacio se ha disparado a medida que se ha puesto manos a la obra», ha declarado a Times una fuente próxima a Casa Real.
Así las cosas, teniendo en cuenta que el príncipe Harry de Inglaterra (39) no pertenece a la Familia Real desde el año 2020, y el príncipe Andrés (64) quedó relegado al ostracismo por sus escándalos, a día de hoy, con Camila de vacaciones, el peso de la Corona recae únicamente sobre los hombros del príncipe Guillermo y la princesa Ana.
En plena baja de su mujer y de su padre, la figura de Guillermo no ha estado exenta de polémica. El marido de Kate Middleton ha recibido algunas críticas estas últimas semanas por haber estado ausente de la vida pública la mayor parte del tiempo.
Sin ir más lejos, hace unos días, decidió ausentarse a última hora de la misa memorial de su padrino, Constantino de Grecia, debido a unas «razones personales» que incrementaron el nivel de preocupación por la salud de su mujer. Por su parte, no es raro ver a la princesa Ana ejerciendo un papel fundamental, ya que desde hace años se ha coronado como la royal británica más trabajadora, superando incluso al monarca.
En 2023, la única hija de Isabel II y Felipe de Edimburgo acumuló más de 450 compromisos oficiales. Para la princesa Ana, la Corona lo es todo. «La monarquía es una ocupación los 365 días del año, no se detiene porque cambies de monarca ni por cualquier otro motivo«, ha manifestado en alguna ocasión.
Aunque en algunas ocasiones la acompaña su marido, Sir Tim Laurence, con el que se casó en segundas nupcias, la mayoría de actos oficiales los realiza en solitario. La princesa Ana y los duques de Edimburgo son los únicos royals que se pueden hacer cargo de la agenda. El resto de miembros, todavía son muy pequeños para ejercer su papel o no forman parte de lo que el Rey considera miembros activos.