Raúl González cumple su quinta temporada en el Real Madrid Castilla. Una relación que rompe con la norma al frente del primer filial blanco, donde ningún entrenador ha pasado de las tres, como ocurre con los jugadores, salvo excepciones como la suya. Un equipo que sirve para proyectar a los que pasan por él y que sirve al club para financiar la cantera con los jugadores que no acaban de dar el salto al primer equipo.