MADRID, 4 (CHANCE)

A escasos días de que de comienzo la nueva edición del reality de supervivencia por excelencia, los participantes llegaban al Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas cargando con sus pertenencias y dispuestos a poner tierra de por medio, dejando a sus seres queridos, sus trabajos, sus compromisos y sus preocupaciones atrás, dispuestos a vivir esta experiencia al máximo.

Carmen Borrego caminaba con su maleta y aseguraba estar tranquila por su sobrina, Alejandra Rubio, y su recién estrenada relación con Carlo Costanzia. Confía en su futuro como pareja y en que será feliz durante su ausencia: «¿por qué va a cambiar nada? Que sean todos felices, que yo intentaré serlo desde allí, porque sé que todos ellos estarán fenomenal aquí». Kike Calleja, gran amigo del clan Campos, recalcaba lo importante que es para él compartir la experiencia con Carmen Borrego y cómo piensa apoyarle en cada paso del camino. Encantado con el resto de sus compañeros, espera poder vivir la experiencia al máximo. También nos contaba a quién le ha dejado su chaqueta roja: «Se la he dejado a Lequio, para que la pida a mi mujer por si se la quiere poner».

Arkano abandonaba España dispuesto a dar lo mejor de sí en el reality, confiando en sus habilidades para ganar el concurso sin olvidarse de sus canciones: «Hombre, que si voy a cantar. ¡Voy a cantar todo lo que me pidan!» comentaba a los micrófonos. Miri Pérez-Cabrero también se mostraba confiada en saber improvisar en el tema culinario en la isla, pensando en cómo utilizar sus conocimientos como chef para poder sacar el mejor partido a los ingredientes que tengan.

Ángel Cristo Jr. se despedía de la capital muy tranquilo, ignorando la amenaza de demanda que podría recibir de parte de Bárbara Rey o Sofía Cristo: «¿no se suele demandar después de hablar? No entiendo el sistema». Aseguraba que no ha hablado con «nadie» y piensa centrarse en disfrutar de la experiencia, echando de menos «el jamón ibérico», sin el que no puede vivir. Javier Ungría sonreía al preguntarle si tiene el corazón abierto al amor, a lo que sus compañeras, Aurah Ruiz y Blanca Manchón respondían riéndose mientras él se limitaba a decir: «bueno, bueno».

Arantxa del Sol desvelaba cómo va a vivir la supervivencia: «intentaremos comer lo que se pueda, de eso se trata, precisamente». Aunque no descartaba poner a prueba su apetito, aseguraba haberse quedado satisfecha con su despedida de Finito de Córdoba y sus hijos: «Hombre, imagínate, imagínate». Los concursantes, entre quienes también pudimos ver a Rubén Torres, Rocío Madrid, Pedro García Aguado y Lorena Morlote, se despedían de su vida en España y caminaban por los pasillos del aeropuerto preparados para iniciar su nueva aventura.