Varios grupos de socios del Real Madrid se están organizando para desplegar una gran protesta contra los árbitros en el próximo partido liguero que se disputará en el Santiago Bernabéu, este domingo a las 18.30 horas contra el Celta. Una protesta que, según ha podido saber este periódico, no goza con el respaldo del club que preside Florentino Pérez.
La protesta tiene su germen en el malestar de una parte importante de la afición madridista con las actuaciones arbitrales que se están produciendo en los partidos del Real Madrid. Una sensación que se ha multiplicado en el último año, tras el estallido del caso Negreira y el descubrimiento de que el Barça estuvo pagando al exvicepresidente de los árbitros españoles durante al menos 17 años.
Estos grupos de aficionados, que no pertenecen a la Grada Fans RMCF que ocupa uno de los fondos del estadio, están planteando acciones como repartir tarjetas rojas para hacer evidente su protesta mediante un tifo, dar la espalda al campo en algún momento de los prolegómenos del duelo y entonar cánticos como «¡Corrupción en la Federación».
En Liga, sí; en Champions, no
Aunque el Real Madrid juega este miércoles en el Bernabéu frente al RB Leipzig, los organizadores de esta protesta no quieren que esta tenga lugar en un partido de Champions, sino en uno de LaLiga, ya que las quejas son contra los árbitros españoles y el estamento que les represente, el Comité Técnico de Árbitros, dependiente de la Real Federación Española de Fútbol.
El último episodio de este malestar, y el que ha prendido la marcha de la protesta, fue el desenlace del Valencia-Real Madrid del sábado. El árbitro del choque, Jesús Gil Manzano, decidió señalar el final mientras el conjunto blanco armaba una jugada de ataque. Dicha acción, ya con el partido terminado, propició un gol de Bellingham que no subió al marcador y que habría reportado al Madrid los tres puntos. El inglés fue posteriormente expulsado por dirigirse al árbitro «de forma agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones ‘It’s a fucking goal’ (‘Es un puto gol’)», según se recoge en el acta.
Todavía no se conoce quién sería el destinatario de esa posible protesta, dado que el árbitro del Real Madrid-Celta se conocerá el jueves por la mañana, como es habitual. En cualquier caso, el club no está en principio por la labor de dar pábulo a una acción organizada. Su estrategia frente a ese presunto maltrato arbitral que cree padecer se articula a través de Real Madrid TV, como ha informado este periódico.
Billetes de 500 euros con la cara de Laporta
Ya en el pasado han tenido lugar algunas protestas arbitrales auspiciadas por grupos de aficionados. En el primer clásico en el Bernabéu tras destaparse el caso Negreira, se lanzaron miles de billetes de 500 euros con la cara del presidente del Barça, Joan Laporta, y se escucharon gritos de «Corrupción en la Federación», un lema recurrente en el estadio de Chamartín.
Hace apenas una semana, después de que Isidro Díaz de Mera Escuderos se lesionara en el transcurso del Real Madrid-Sevilla y tuviera que ser sustituido, se escucharon cánticos irónicos desde la grada de ‘Que salga Negreira’.