Playa de Levante, 11.30 horas. A lo lejos se escuchan voces que celebran una victoria. Turistas sentados en un banco observan a un grupo de personas alrededor de una caja de cartón. Uno de ellos mueve a gran velocidad sus manos y en ellas, tres medias patatas. Mientras intentan que una pareja de extranjeros apueste su dinero para encontrar la «bolita», unas luces azules de un coche de policía aparece a lo lejos. Ya no hay vítores y todo se recoge rápido como si nada estuviera pasando.