Conscientes de que solo el 30% de los comerciantes están dispuestos a utilizar mecanismos de arbitraje o mediación, y que apenas un 6% de los consumidores acude a ellos, pese a que más de la mitad de los casos se resuelve favorablemente, el Parlamento Europeo trabaja en una directiva para que este tipo de fórmulas de resolución alternativa de conflictos ganen popularidad en el terreno del consumo. Tras varios meses trabajando en ella, la comisión responsable de estos asuntos ya tiene una propuesta que someterá a votación del Parlamento (y luego, de los Estados miembros) la semana que viene: una directiva que, entre otras cosas, obligará a las aerolíneas –como representantes de uno de los sectores que más reclamaciones acumula– a adscribirse a los sistemas de resolución alternativa de disputas.