Durante las últimas semanas, conforme se acerca el 9 de junio, fecha de las elecciones europeas en España, los eurodiputados del PSOE no paran de hacerse la misma pregunta. “¿Vas a repetir?” Casi todos quieren continuar, pero ninguno lo sabe con certeza. Pedro Sánchez, inmerso en uno de los momentos más delicados de su trayectoria en la Moncloa (debacle de las elecciones gallegas, una negociación de la amnistía que no termina de cerrarse con Junts y cisma con José Luis Ábalos por el caso Koldo), continúa sopesando cómo conformar la candidatura, empezando por el cabeza de lista, en unos comicios a los que los socialistas se presentan con muchas posibilidades de recibir un serio varapalo.