El estreno de la semana nos ha llegado este jueves de la mano de Amazon Prime. Reina Roja es una de las producciones españolas más ambiciosas de la plataforma y con la que aspira a tener su propia Casa de Papel. Un producto diseñado para que tenga una carrera comercial de un recorrido mucho mayor que el mercado nacional. Si la gran N roja supo convertir la serie de la banda del profesor en un éxito mundial, tarde o temprano tenía que llegar otra plataforma para repetir esta hazaña.
La serie adapta uno de los mayores éxitos literarios en España de los últimos años, la trilogía nacida de la pluma de Juan Gómez Jurado, con lo que llega con el terreno abonado para ser un éxito seguro. De paso, la propia aplicación da la opción para comprar la novela a todos los seguidores de la serie. Los libros de Gómez Jurado eran toda una perita en dulce para un mercado televisivo a la búsqueda de éxitos literarios que llevar a la pantalla. El otro premio gordo ya se lo había llevado el año pasado A3Media con la trilogía de novelas de Carmen Mola que abría La novia gitana, de la que recientemente tuvimos también la segunda temporada.
A diferencia de otros títulos de Amazon, que suelen estrenarse a un ritmo de episodio por semana, ya tenemos toda la temporada de golpe. Puestos a buscar paralelismos ya tenemos otra analogía con Netflix. De hecho, Koldo Serra, uno de sus directores, estaba también tras las cámaras en varios episodios de la banda del mono rojo. Aunque es Amaya Muruzábal, colaboradora de Amazon en otros proyectos, la showrunner de la serie.
En Reina Roja, prepárense a conocer a Antonia Scott, la mujer más inteligente del planeta y con un coeficiente intelectual de 242, lo que la convierte en una mente privilegiada para resolver casos criminales complejos. Aquellos que la hayan visto Antidisturbios estarán de acuerdo en que ha sido un acierto de casting elegir a Vicky Luengo para interpretarla. Su compañero de reparto Hovik Keuchkerian, coprotagonizó con ella Antidisturbios y, por cierto, viene también de La Casa de Papel. Las interacciones entre los dos personajes es una de las principales bazas. Cómo van estrechando lazos tras un inicio de relación profesional un tanto complicada. El grandullón se convierte en su perfecto escudero y una de las pocas personas a las que permite acercarse a su mundo más privado.
Las extraordinarias habilidades mentales de Antonia Scott la colocan como un personaje casi superheroico, capaz de deducir de un simple vistazo todos los secretos del escenario de un crimen. Eso sí, sus capacidades deductivas son inversamente proporcionales a sus habilidades sociales. El personaje de Antonia Scott arrastra sus propios traumas y rarezas, por las que no soporta el contacto físico con otras personas y en situaciones de estrés puede verse atacada por hordas de monos imaginarios. Sus dotes deductivas están compensados con una nula capacidad para hacer amigos. Circunstancia que la sitúa a la altura de Saga Norén en El Puente, la detective con síndrome de Asperger; o de Carrie Matheson de Homeland, la agente de la CIA con un trastorno de bipolaridad. O incluso Lisbeth Salander, la hacker de la saga Millenium. El último ejemplo lo hemos tenido de la mano de Stephen King, personaje secundario de Mr Mercedes y de El visitante que ha protagonizado en solitario la última novela del prolífico novelista y que se titula simplemente Holly. No tardaremos en ver la adaptación en serie o en película.
Las extraordinarias habilidades de Antonia Scott la colocan en el centro de un grupo policial ultrasecreto y de élite, encargado de crímenes especiales. La serie arranca cuando la protagonista, que se había retirado de la acción, tiene que volver a la primera línea con un nuevo compañero para resolver el caso de un asesino en serie que está secuestrando y asesinando a hijos de millonarios. Una banquera, un magnate de la industria de moda… ¿Nos atrevemos a hacer símiles con otros miembros de la alta sociedad en la realidad? Los pecados de los padres, se heredan por sus hijos.
Entre el plantel de secundarios nos encontramos con apariciones estelares de Emma Suárez, de Eduardo Noriega y hasta del propio novelista Juan Gómez Jurado, para el que han reservado en papelito.
Los siete episodios se ven de un plumazo y son una opción perfecta para maratonear un fin de semana. Quizá ese intento de hacer la serie más accesible para todos los mercados ha causado un acabado un tanto impersonal y que en algunos momentos parece que avanza en modo piloto automático, pero sabe qué teclas tocar para que el espectador devore todos los episodios y dosificando las dosis de misterio y las historias que rodean a cada personaje. Un camino perfectamente trazado para llevarnos al verdadero antagonista. Si existe la mujer más inteligencia de la Tierra, también tenemos su versión masculina. Y no es el Sherlock interpretado en la BBC por Benedict Cumberbatch. Mr. White ha llegado.