Cristian Corvillo, el empresario cordobés y militante socialista que aparece junto a su hermano Rubén en el auto del juez instructor que investiga el caso Koldo, no sabe de qué se le acusa ni por qué su nombre sale en todos los medios. «A mí no me ha llamado nadie, ni el juez, ni la Guardia Civil«, ha asegurado en una conversación con Diario CÓRDOBA, donde ha insistido en que «ninguna empresa mía ha firmado ningún contrato con la administración pública«.
La variable cordobesa del caso que investiga a Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos por presunto delito de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y delito de tráfico de influencias en relación a los contratos de emergencia relacionados durante la pandemia, pilló por sorpresa el viernes –cuando saltó la noticia– a uno de sus protagonistas. «Me parece surrealista», ha señalado, convencido de que «esto es ya una cuestión política y no empresarial». «No sé si ha habido lío o no, pero tanto PSOE como PP se han metido en un charco y no saben ya cómo salir«, opina sobre el caso mascarillas que ha provocado de momento la expulsión del exministro José Luis Ábalos del PSOE y su paso al Grupo Mixto en el Congreso.
La referencia de los Corvillo en el auto
La única referencia sobre estos dos hermanos de Peñarroya-Pueblonuevo en el sumario que recoge el oficio de la Unidad de la Guardia Civil adscrita a la Fiscalía Anticorrupción dice literalmente: “Rubén Jonás y Cristián Corvillo podrían compartir intereses societarios con (Víctor de) Aldama y sus socios, a la par que prácticamente todos ellos habrían coincidido con Koldo”. Cristian Corvillo puntualiza que es su hermano y no él quien ha montado «varias empresas» con Víctor de Aldama, pero asegura que ninguna ha tenido actividad: «Sí, hay intereses societarios siempre que se constituye una empresa, pero en este caso ninguna de ellas ha tenido actividad, eso es fácil de comprobar», defiende el cordobés.
Corvillo niega que, como dice el auto, Corvillo Energy hubiera adquirido participaciones de MTM 180 Capital SL, la sociedad que De Aldama empleó para suscribir supuestamente contratos con Soluciones de Gestión, la principal empresa en la compra de mascarillas y “a través de la cual percibió 3,3 millones de euros procedentes de las adjudicaciones investigadas”. Corvillo dice que eso es «un error de bulto» y apremia a acudir al Registro Mercantil para ver que su hermano Rubén no participa en esa empresa, en la que De Aldama aparece como administrador único. «Sí participa» en otras de las empresas recogidas en el auto, Medictrading Consulting Group, también fundada por Aldama.
La Guardia Civil reseña además que diez días antes de la firma de estos protocolos notariales de fecha 12 de mayo de 2022, De Aldama y Cristian Corvillo habrían estado hospedados en el mismo hotel de Málaga, algo que tampoco niega el cordobés. «Claro, lo conozco, ¿es un delito eso?», pregunta.
Amistad política con Ábalos
A quien también conoce y con quien mantiene relación Cristian Corvillo es con el exministro José Luis Ábalos: «Es un buen tipo y no creo que haya cobrado comisiones ilegales», afirma en su defensa.
Cristian Corvillo fue uno de los primeros valedores del sanchismo en la provincia de Córdoba y saltó a la opinión pública en las elecciones del 2015 cuando estuvo a punto de encabezar la lista en la localidad del Guadiato en sustitución de la exalcaldesa Luisa Ruiz, imputada y ya condenada por el llamado caso Rocket.
La dirección provincial del PSOE, entonces dirigido por Juan Pablo Durán y en plena pelea entre susanistas y sanchistas, vetó la lista de Corvillo y colocó como número uno a José Ignacio Expósito, que terminó siendo elegido alcalde. Desde entonces hasta ahora, Corvillo ha seguido militando en la formación socialista pero sin protagonismo público, dedicado a sus empresas de gestión residencial, cuidados y rehabilitación.
En las últimas elecciones municipales, la de mayo del 2023, apoyó la candidatura de Carmen Campos en las primarias socialistas frente a la liderada por Antonio Hurtado en la capital cordobesa, que terminó siendo el candidato del partido.
Expulsión del partido
Por último, Corvillo –que es vicesecretario de la agrupación de Ciudad Jardín del PSOE cordobés– lamenta que la dirección provincial haya consultado a Ferraz si existen indicios suficientes para suspenderlo de militancia. «Si lo hacen tendré que irme al juzgado porque me amparan los estatutos, ni soy imputado ni hay juicio abierto contra mí. Si hacen eso, también tendrían que expulsar a Francina Armengol, ¿no?», concluye.