Dos ballenas jorobadas han sido fotografiadas mientras copulaban en el Océano Pacífico. Esta situación no tendría nada de particular si no fuera porque se trataba de dos ejemplares machos, un hecho que no hace sino confirmar que las relaciones sexuales entre individuos del mismo sexo están muy extendidas en la naturaleza. Esta es la primera vez que se podido documentar dicho comportamiento en esta especie.
Dos fotógrafos que se encontraban de vacaciones frente a Maui, en las islas Hawai, contactaron con la bióloga marina Stephanie Stack, de la Pacific Whale Foundation (EEUU) para mostrarle las imágenes que habían obtenido. Los dos autores de las fotos, Lyle Krannichfeld y Brandi Romano, intuían que había un comportamiento inusual en esa pareja de ballenas jorobadas.
Con anterioridad, se habían confirmado unos pocos casos de estos animales extrayendo su pene en compañía de otros machos, pero en prácticamente todos los casos estaba también presente un ejemplar hembra, por lo que los científicos creen que en realidad los machos estaban compitiendo entre sí por atraer la atención de dicha hembra.
Las relaciones homosexuales en cetáceos han sido observadas en otras ocasiones, pero hasta ahora se referían a especies más pequeñas y comunes, como los delfines mulares.
Stephanie Stack afirmó que el comportamiento sexual de las ballenas jorobadas ha sido un misterio hasta ahora, y las imágenes ahora obtenidas “desafían nuestras opiniones preconcebidas sobre el comportamiento” de esta especie. “Presenciar la cópula de dos ballenas macho por primera vez es un evento único y notable”, señaló la investigadora al portal IFLScience.
Estudiarán si es algo frecuente
Ahora, Stack y otros expertos quieren seguir observando a esta especie para ver hasta qué punto es habitual la relación entre individuos del mismo sexo. La investigadora se preguntó si esta observación ha sido un hecho excepcional o bien si responde a una conducta habitual en las ballenas jorobadas.
Según el informe publicado sobre esta observación, la explicación a este hecho no está aún clara: “El objetivo del comportamiento no reproductivo es variado. Las motivaciones pueden ir desde aprender o practicar conductas reproductivas, establecer o reforzar relaciones de dominación, forzar alianzas sociales o reducir la tensión social”.
El motivo por el que no se había visto antes una conducta de este tipo puede obedecer a que la lleven a cabo lejos de la vista de los humanos. Pero este no fue el caso, pues los dos ejemplares se acercaron al barco donde estaban los dos fotógrafos e incluso dieron varias vueltas en torno a él mientras se producía la cópula.
Ahora bien, los expertos creen que podría tratarse de una relación no consentida, pues una de las ballenas presentaba un aspecto claramente debilitado y enfermizo y estaba infestada de parásitos, tal vez debido a una colisión contra un barco.
Estudio de referencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/mms.13119ç
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