No es esta temporada una cualquiera en Liverpool. Se trata de la última que Jürgen Klopp, una auténtica leyenda de Anfield, estará en el banquillo y se pone fin de este modo a una era espectacular y plagada de éxitos.

No tenía pinta a inicio de temporada que este curso fueran los ‘red’ a volver por sus fueros y plantar cara en la Premier League, pero con el germano nunca se sabe. Pasado el ecuador de la temporada el Liverpool está líder de una Premier League apretadísima y recién acaba de ganar una EFL Cup frente al Chelsea en una final en la que el equipo estaba plagado de bajas y tuvo que tirar de hasta jugadores de la cantera.

Este hecho, el de las ausencias, ha provocado que jugadores que se esperaba tuvieran un rol más secundario hayan dado un serio paso adelante. De este modo, y gracias a su gran gestión del jugador, Klopp, que se jugó 40 millones el pasado verano para traerse a Ryan Gravenberch, ha recuperado una versión determinante del neerlandés, un talento que brilló seriamente en el Ajax siendo un adolescente y que tiene únicamente 21 años.

Las bajas de Thiago, Szoboszlai y Bajcetic, así como la salida de Endo a la Copa Asia, han abierto un espectro para Gravenberch insospechado tras su llegada, que levantó varias suspicacias ya que pasó totalmente de puntillas los dos años en el Bayern de Múnich, donde no fue importante para Julian Nagelsmann primero y para Thomas Tuchel después. Este curso, sin embargo, el neerlandés ha disputado ya 32 encuentros y muchos de ellos de titular últimamente, por lo que la progresión es más que evidente y se habla como una realidad su presencia con Países Bajos en la Eurocopa de este verano con un rol importante.

Klopp ha redescubierto a Gravenberch, al que muchos colocaban de mediocentro pero que, como interior, está explotando todas sus virtudes de potencia y verticalidad. Una especia de medio ‘box to box’ de los que parecen haber nacido para jugar en la Premier League y que está dejando sello propio día a día. Ahora, tras su lesión contra el Chelsea en la final, habrá que ver como el Liverpool encaja su baja y se adapta. Desde luego, no estará fácil.