El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cuestionó este sábado la eficacia de lanzar ayuda humanitaria desde el aire a Gaza, tal y como hizo hoy por primera vez Estados Unidos, ya que el impacto de esta estrategia es «mínimo» y «no está exenta de riesgos para los civiles». En un comunicado, Borrell aseguró que este método debería ser una solución «de último recurso» y defendió que el alto al fuego es la mejor fórmula para garantizar la entrega a gran escala de ayuda humanitaria a Gaza y asegurar la protección de los civiles palestinos.
El jefe de la diplomacia europea reprochó a Israel que esté restringiendo la entrada por vía terrestre de ayuda humanitaria a la Franja, y reclamó al país hebreo que garantice el acceso «libre, sin obstáculos y seguro» de los productos esenciales, y que su entrada se pueda realizar a través de todos los puntos fronterizos. «Instamos a Israel a eliminar inmediatamente los obstáculos en el cruce de Kerem Shalom y abrir el acceso en el norte, en los cruces de Karni y Erez, abrir el puerto de Ashdod a la ayuda humanitaria y permitir un corredor humanitario directo desde Jordania», añadió.
38.000 comidas
Estados Unidos, en cambio, ha apostado por la vía aérea y este sábado llevó a cabo su primer lanzamiento de ayuda humanitaria a Gaza mediante aviones militares que distribuyeron aproximadamente 38.000 comidas. El Comando Central de la Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo, en un comunicado, que colaboró con Jordania para realizar los lanzamientos de paquetes de alimentos, que no incluían ni agua ni suministros médicos, según la cadena de noticias CNN. Las organizaciones de ayuda humanitaria dicen que estos lanzamientos aéreos están muy lejos de satisfacer las necesidades de alimentos y suministros en la zona, donde más de 2 millones de personas se enfrentan a la hambruna.
Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que llevaría a cabo este lanzamiento, y todo ello después de que el Ejército de Israel disparase este jueves a un grupo de personas que asistía a un reparto de comida en Gaza, en un ataque que dejó más de 100 civiles muertos, aunque Tel Aviv lo achacó a una avalancha provocada por la muchedumbre. En su comunicado de este sábado, Borrell responsabilizó directamente a Israel del suceso y aseveró que «los disparos de soldados israelíes contra civiles son injustificables».
El jefe de la diplomacia comunitaria se desmarcó así de la posición expresada este viernes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que evitaron atribuir a Israel la autoría del ataque y se limitaron a pedir una investigación independiente.