Como la letra de la canción de Luz Casal a su presunto acosador, el Banco Central Europeo le ha dicho de forma rotunda a los poseedores y operadores en bitcoin que el valor de supuesto activo es nada, o cero, o nada en absoluto. Que el bitcoin, en definitiva, es una falsa moneda, digital o lo que sea, y que está condenada a diluirse en el océano de lo que pudo haber sido y nunca será. Aviso a navegantes: quien quiera seguir el juego, que lo siga, pero van a perder hasta la camisa. El bitcoin solo es un instrumento de pago para sustancias prohibidas en un entorno delictivo, según el BCE. Más claro, imposible.